23 y 24 de Septiembre de 2009
Sexagésima Cuarta (64ta) Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Última visita a los Estados Unidos de América
La relación del seguimiento a los viajes internacionales realizados por Hugo Rafael Chávez Frías arroja un total de catorce de estos efectuados a los Estados Unidos de América durante el ejercicio de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.
Los dos primeros, en junio y septiembre de 1999, posteriormente volvería en en septiembre y octubre de 2000; en enero, abril, junio y noviembre de 2001; en enero y septiembre de 2002; en enero de 2003; en septiembre de 2005; en septiembre de 2006; hasta llegar al miércoles 23 y jueves 24 de septiembre de 2009, cuando por última vez haría presencia física en la nación que le arrebató a México más de la mitad de su territorio.
Es importante acotar que siete de estas oportunidades en las cuales Chávez Frías estuvo en territorio estadounidense obedecieron a su participación en la Organización de las Naciones Unidas, en su sede de Nueva York, y corresponden a los años 1999, 2000, 2001, 2002, 2005, 2006, y 2009.
En esta ocasión, en la víspera de su intervención en la sexagésima cuarta (64ta) Asamblea General de la ONU participó en un conversatorio con representantes de diversos sindicatos laborales, movimientos sociales y religiosos, especialmente activistas del movimiento obrero estadounidense, ante quienes expuso diversas ideas de su pensamiento político entre estas sobre integrarse como grupo al Alba, además de invitarlos a Caracas para profundizar en estos planteamientos.
Así, expresó “…para mí es más bonito hablar aquí, que mañana en la ONU…”, adelantó que no poseía un discurso escrito para su intervención en el foro internacional, así como que tampoco sabía cuánto duraría su discurso.
Durante este encuentro organizado en la sede de la representación permanente de Venezuela ante la ONU, en la ciudad de Nueva York, instó por la unidad de la clase obrera, y se le oyó decir:
…hago un llamado al pueblo de Estados Unidos para que rete a su Presidente: ¡¿Quieren cambios en EEUU?¡. Díganle, aquí estoy, vamos a cambiar este país, y ayudar a salvar este mundo. Eso depende, en fin, en buena medida, de la conciencia y el despertar del pueblo de EEUU y ustedes, los líderes obreros, los trabajadores, tienen que jugar un papel importante…
Señaló que con la caída de la Unión Soviética (URSS) de la cual dijo que nunca había sido una amenaza para el mundo, se había dado al traste con un proyecto socialista que fue saboteado por el imperialismo estadounidense y la derecha europea, “…cayó la URSS y no se levantó nadie. Porque hace tiempo que se perdió el socialismo. Pero el único camino para salvar al mundo, a la humanidad, es el Socialismo. No hay otro camino…”. Continuó explicando que, luego de la caída de la URSS, desde Washington se levantó con más fuerza la propuesta neoliberal, arremetiendo contra los pueblos hasta que colapsó el modelo capitalista que se pretendió imponer. Añadió que no es posible un cambio en el marco del Capitalismo.
Al hablar del mandatario estadounidense, indicó que había generado expectativas esperanzadoras, pero que sus actuaciones en el caso del golpe de Estado en Honduras, así como la continuación de la ocupación militar en Irak y Afganistán, y las bases militares en la República de Colombia, indicaban la existencia de dos Obamas distintos, “…uno, el que da discursos muy buenos, y otro, el de la realidad, que toma decisiones contradictorias a su discurso…”.
Hizo mención especial a que Obama no se refiriera al golpe de Estado en Honduras en a la intervención que había realizado ante la ONU, reflexionando sobre que, a pesar que habló durante casi una (1) hora “…él no mencionó a Honduras en la ONU. Eso dice mucho…”, acotó el Presidente venezolano.
En relación al discurso de Obama se refirió además a una “propuesta de paz” que dio Obama en su discurso, sobre lo cual el líder bolivariano expresó:
…habría que preguntarle: Si usted promueve la paz, ¿por qué las 7 bases militares en Colombia?. Más soldados, más armas, más guerra. ¿Por qué la Cuarta Flota en las aguas del Caribe y Suramérica?. ¿Flota de Paz? No: de guerra. ¿Bases de Paz?, No: de guerra…
Consideró sin embargo que Obama pudiera iniciar un cambio verdadero en los Estados Unidos de América, “…vamos, de verdad, juntos, a promover la paz en Colombia; vamos a luchar contra el hambre, contra la miseria. ¡Vamos, que el reto es muy grande!…”, incluso clamó señalando:
…ojalá los Dioses iluminen a Obama: los dioses del África, de donde vino su padre, sus raíces; los dioses de esta tierra de Gerónimo, líder de los indios norteamericanos que resistieron aquí heroicamente; Ojalá el Dios nuestro lo ilumine. Obama pudiera ser, ¡pudiera ser!, el iniciador de un proceso de cambio en EEUU, hacia dentro…
Instó a los presentes a que le solicitaran a Obama que se dedicara a gobernar en su país:
…y que se olvide de las guerras en Irak, en Irán, en Afganistán; que se olvide de las bases en Colombia. Que recoja esas tropas en el mundo, y que esos muchachos que mueren sin razón alguna, vengan a EEUU a luchar por la salud, la justicia social…
Más adelante señaló que “…el mundo comenzó a cambiar EEUU es parte del mundo y no puede quedarse atrás; súmense a los cambios por una humanidad y un mundo mejor. Nosotros, desde Caracas, decimos: por el Socialismo, la vía para salvar al mundo…”.
Expresó su deseo de tener buenas relaciones con el régimen del Presidente Obama, sin embargo señaló:
…pero hay mucha gente que no quiere. Yo quiero conversar y buscar mecanismos de cooperación y ese mensaje lo dejo a Estados Unidos: yo no soy amenaza para este país ni soy enemigo de este país; sólo que nos han satanizado porque le tienen miedo a la democracia. Nosotros somos portadores de la antorcha de la democracia verdadera, de la que habló Lincoln…
Se refirió a la venta de combustible para calefacción (heating oil) a precios reducidos, a través de la empresa venezolana Citgo, instalada en los Estados Unidos de América, y anunció que este programa que ya había beneficiado a un millón doscientas mil personas (1.200.000) seguiría en marcha. Luego de contestar preguntas de los asistentes, una vez culminado este encuentro, informó que asistiría junto al Presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, a la presentación en una sala de cine de Nueva York del documental “Al Sur de la Frontera”, de Oliver Stone.
Así, en horas de la noche de ese miércoles 23 de septiembre asistió a la premier, en Nueva York, de este documental, en el Teatro Walter Reade del Lincoln Center, un centro de arte escénica reconocido mundialmente.
Como se recordará, este trabajo de Oliver Stone que se pasea por el resurgimiento de los movimientos progresistas latinoamericanos y por el rol central de la figura de Hugo Chávez, había sido presentado para la prensa en Venecia, fuera de concurso, el pasado día 7 de ese mismo mes.
El jueves 24, antes de su participación en la (64ta) Asamblea General de la ONU, sostuvo una reunión con el emir de Qatar, Hamad Al Thani, la cual se realizó en las instalaciones de la Misión Permanente de Qatar ante las Naciones Unidas, desde donde se trasladó a la sede de la Misión Permanente de Venezuela en el mismo organismo.
En esta ocasión reiteró su cosmovisión ante la Asamblea General y expresó, entre otras consideraciones, que al sur del continente americano se desarrollaba una revolución que debía ser aceptada por el mundo; durante su discurso señaló:
…nada ni nadie podrá detener la gran revolución suramericana, latinoamericana y el caribe, el mundo debería apoyar la revolución, porque esa revolución es el inicio al camino de la salvación de este planeta amenazada por el capitalismo, por las guerras, por el hambre…
Aprovechó para instar a los presentes a ver el documental “Al sur de la Frontera”, del cineasta Oliver Stone.
Chávez Frías quien no participaba en una Asamblea General de la ONU desde 2006, cuando en un histórico discurso se refirió al entonces Presidente estadounidense George W. Bush como “el diablo”, esta vez se le oyó decir “…ya no huele a azufre aquí, ahora huele a esperanza. Y hay que poner el corazón en la esperanza…”, en clara alusión al voto de confianza que todavía flotaba en el ambiente en la región latinoamericana y caribeña en torno al planteamiento de cambio de la política exterior estadounidense hacia la región expresado por Barack Obama en la V Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago.
No obstante, fue crítico al señalar la existencia de contradicciones entre el discurso y las acciones del nuevo mandatario estadounidense. Recordó palabras del ex-Presidente John F. Kennedy, parafraseando que aquellos que le cierran o pretenden cerrarle el camino a las revoluciones pacificas al mismo tiempo le abren el camino a las revoluciones violentas.
No dejó pasar la ocasión para referirse al golpe de Estado en la República de Honduras, contra el mandatario democrática y constitucionalmente elegido, José Manuel “Mel” Zelaya Rosales, quien para el momento había retornado en forma clandestina a Tegucigalpa y se encontraba refugiado en la Embajada de Brasil en esa capital centroamericana.
Al respecto, señaló que en Honduras “…está un Presidente firme, digno, que logró burlar con un pequeño grupo, de casi mártires, la vigilancia de los golpistas, que tienen tomadas todas las carreteras. Es como si hubieran invadido a Honduras, pero es su propio ejército. ¡Qué indignidad!…”.
Fue todavía más crudo y directo al denunciar que la Embajada de Brasil en Tegucigalpa estaba rodeada por más de doscientos (200) soldados, así como que:
…no les dejan pasar comida, les cortan el agua a cada rato (…) Tienen equipos de perturbación, dirigidos a la mente, tratando de causar pánico y amenazan con incursionar en la Embajada de Brasil. Es la era de las cavernas que pretende volver. ¡No volverán! …
Ahondó estas denuncias revelando que el Presidente Zelaya Rosales le había comunicado que en horas de la madrugada de ese día habían conseguido en el techo de una casa vecina equipos de intersección telefónica de tecnología israelí de última generación, y añadió “…Israel reconoció a ese gobierno golpista, creo que es el único gobierno en este mundo que lo ha reconocido…”.
Posterior a su intervención, ofreció una conferencia de prensa a medios de comunicación internacionales en la cual entre otras consideraciones se refirió a que “…nunca antes hubo en Venezuela tanta libertad de expresión como hoy…”, indicando que “…en Honduras han cerrado televisoras, radios, muchas en casi todo el país…”.
Cuestionado por una periodista sobre el caso de RCTV, explicó que esa empresa poseía una concesión para señal abierta y como “…se le venció la concesión de señal abierta, el Estado decidió ponerle fin, no renovarla…”, agregando que “…el Estado, en base a la Constitución y las leyes, decidió transformar esa señal abierta en una televisora social, comunitaria…”.
Al hablar de la campaña mediática creada en torno a este acto jurídico señaló que incluso muchos periodistas habían sido víctimas de una gran mentira a través de una gran campaña mediática, aclarándole que “…el canal al que te refieres, no se cerró, está transmitiendo desde Caracas 24 horas al día y tiene sus trabajadores y su directiva. Están haciendo telenovelas, están transmitiendo noticias y opinión, bien críticos con el gobierno…”.
Recordó que en Venezuela, antes de su Presidencia, se había llegado hasta a bombardear una antena para sacar del aire a una radio, hicieron presos a periodistas, fueron torturados, e incluso se nombraron censores en los medios de comunicación, sobre lo cual le indicó:
…eso se acabó en Venezuela, está aflorando por todos lados la libertad de expresión más grande que pueda haber en país alguno. Libertad de crítica, libertad de pensamiento. Estamos empeñados en levantar la cultura del pueblo, la creatividad y la batalla de ideas…
Al explicarle que la señal radioeléctrica no era privada sino del Estado, le informó que durante su gobierno se habían consolidado, para ese momento, trescientos ochenta y siete (387) medios de comunicación de los cuales treinta y siete (37) eran televisoras y trescientos cincuenta (350) radios.
Al explicarle que la señal radioeléctrica no era privada sino del Estado, le informó que durante su gobierno se habían consolidado, para ese momento, trescientos ochenta y siete (387) medios de comunicación de los cuales treinta y siete (37) eran televisoras y trescientos cincuenta (350) radios.
En esta ocasión, ese mismo día jueves 24, participó en el programa “Larry King Live” de la cadena de noticias CNN, transmitido desde Nueva York, con el periodista estadounidense Larry King.
En el mismo, sostuvo que la población venezolana por mayoría había decidido, en democracia y en paz, avanzar por el camino del Socialismo. Desde ese conocido programa de entrevistas nuevamente instó a la élite gobernante estadounidense a luchar juntos contra la pobreza, el hambre y la miseria mundial, apartando intereses imperiales, y abandonando los ataques contra las naciones, entre las que mencionó a Cuba.
Hizo referencia a que en esta 64ta Asamblea General de las Naciones Unidas, nuevamente, varios Presidentes latinoamericanos se habían pronunciado en contra del bloqueo estadounidense a la República de Cuba, exponiendo que el mismo debería ser levantado por el establishment estadounidense, y dejar que los cubanos continuaran su camino construyendo su socialismo.
Desde esa tribuna mediática nuevamente exigió a Obama la extradición a Venezuela del terrorista, confeso, Luis Clemente Posa da Carriles, autor intelectual de la voladura de un avión cubano en 1976, donde murieron setenta y tres (73) civiles en su mayoría deportistas, incluyendo a una embarazada, además de múltiples delitos cometidos en la región latinoamericana y caribeña, especialmente en Cuba, Venezuela, y Panamá.
Le expresó a Larry King que no poseía intenciones de expandir hacia otras naciones el proyecto socialista que se desarrollaba en Venezuela, en función del respeto a la soberanía y el derecho de cada país de construir su propio destino, al efecto le expresó “…sólo queremos exportar petróleo…”.
En esta sexagésima cuarta (64ta) Asamblea General de la ONU asistió por primera vez, en cuarenta (40) años, el líder libio, Muamar Muhamad Abu-minyar el Gadafi, y lo hizo para acusar a los cinco países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de traicionar los principios de la carta de Naciones Unidas. Al leer diferentes extractos de la propia carta de la ONU señaló que la política del veto iba en contra de la misma carta, “…no lo aceptamos y no lo reconocemos…”, señaló para terminar lanzando por encima de su hombro dicho texto.
El líder libio, que habló justo después del estadounidense, Barack Obama, abogó enfáticamente por la anulación del veto, e indicó que el hecho que sesenta y cinco (65) guerras habían estallado desde la creación de la ONU, en más de sesenta (60) años, era una palmaria demostración que sus principios fundamentales habían sido traicionados.
Se refirió también a la necesidad de calificar como un crimen los procesos de colonización por los efectos causados en los pueblos, así como a la ampliación del Consejo de Seguridad con naciones de África y América Latina, señalando al efecto:
…África necesita una posición permanente en el Consejo de Seguridad en compensación del pasado, esto nadie lo puede refutar. Al igual los latinoamericanos que ahora tienen que irse a Europa para recuperar los recursos que les fueron robados en la colonización…