26 y 27 de Octubre de 2001
Último Destino de la Gira
Durante el viernes 26 y el sábado 27 de octubre de 200,1 el presidente Hugo Chávez Frías cumple actividades en los Estados Unidos Mexicanos.
Esta nación ubicada entre el norte y el centro del continente americano se convierte el décimo quinto y último destino de la gira que inició el domingo 7 del mismo mes cuando llegó a la Confederación Suiza.
Las relaciones bilaterales con la nación mexicana habían sido tradicionalmente amistosas y amplias, ambas naciones habían contribuido en la década de los ochentas, conjuntamente con Colombia y Panamá, a la creación del Grupo de Contadora que allanó el camino hacia la paz en la región centroamericana.
Asímismo, los dos países junto a Colombia habían implementado un estadio de liberalización comercial conocido como el Grupo de los Tres (G-3), y poseían una historia e intereses similares.
Luego del triunfo electoral obtenido por el presidente venezolano en diciembre de 1998, México estaba entre las cuatro primeras naciones que el, para entonces Presidente electo venezolano, había visitado ese mismo año, el 21 de diciembre.
Posteriormente, durante su período gubernamental, llegaría a México en siete (7) oportunidades, representando este viaje el tercero de ellos.
Sin embargo, a lo interno de la nación mexicana las circunstancias comenzaban a cambiar.
El 1° de diciembre de 2000 había tomado posesión de la Presidencia de México Vicente Fox Quesada, del Partido Acción Nacional (PAN), colocando fin a un período de más de setenta (70) años durante el cual todos los Presidentes de México estuvieron vinculados al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El nuevo mandatario mexicano provenía de una de las más grandes empresas transnacionales estadounidenses, The Coca-Cola Co., en la cual había laborado por largos años hasta llegar a ocupar la posición de presidente de la división de América Latina. Así las cosas, el viernes 26 de octubre de 2001, procedente de Canadá, Hugo Chávez Frías llega a los Estados Unidos Mexicanos a entrevistarse con el presidente Vicente Fox Quesada.
Ambos mandatarios sostuvieron una reunión privada en la que analizaron la situación del mercado internacional y conversaron sobre otros temas de la agenda bilateral y multilateral.
El Presidente venezolano le informó sobre la intención de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) de recortar la producción de crudo para paliar la saturación del mercado, que se había agravado producto del bombardeo e intervención militar a Afganistán encabezada por los estadounidenses, luego de los hechos acecidos el 11 de septiembre de ese año.
En el contexto del encuentro con su homólogo mexicano, indicó que sería catastrófico que el precio del barril cayera otra vez hasta los siete dólares (U.S. $ 7), como había estado, en víspera de su ascensión a la Presidencia de Venezuela.
El viernes 26 de octubre de 2001 la Presidencia mexicana difundió un comunicado donde expresó que “…Ambos Mandatarios reiteraron su compromiso de trabajar en favor de la paz y del impulso a diversas acciones para el desarrollo de los países de América Latina y el Caribe…”.
Sin embargo, según el diario Reforma (México), el Gobierno mexicano no informó sobre el tema petrolero, mientras que por su parte el diario La Jornada (México) destacaba que el gobierno de Fox Quesada mantenía una posición ambigua ante el tema. El lunes 29 de octubre algunos medios reflejan que el gobierno de Vicente Fox anuncia que no congelaría ni reduciría la producción de Pemex.
Esto marcaba el inicio de una nueva posición de la política exterior mexicana, en sus relaciones interamericanas, que se evidenciaría en torno a temas tales como el Alca, así como en su actuación en el contexto de la Cumbre de la Organización de Naciones Unidas sobre el Financiamiento al Desarrollo, celebrada en Monterrey en marzo del año 2002, plasmada para la historia en una vergonzosa llamada telefónica que le realizara Vicente Fox a Fidel Castro, popularizada con la famosa frase “comes y te vas”, como veremos en su oportunidad.