27 al 29 de Mayo de 2004
III Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea
Del 27 al 29 de mayo de 2004 con motivo de su participación en la III Cumbre Unión Europea, América Latina y el Caribe, en Guadalajara, Hugo Chávez Frías realizó la sexta (6a ) visita a México, de un total de siete (7) que efectuó a esta nación durante su ejercicio presidencial.
En la agenda desarrollada desde tierras mexicanas expuso su pensamiento político y abordó la situación venezolana en distintos escenarios.
A su llegada, el jueves 27, denunció la injerencia de los Estados Unidos de América en Venezuela y propuso la construcción de un frente en defensa de la soberanía de las naciones latinoamericanas.
Posteriormente, en rueda de prensa que ofreciera ese mismo día, indicó poseer pruebas sobre la presencia de militares estadounidenses que estaban asesorando a los golpistas venezolanos en la sede de la Comandancia General del Ejército el mismo día del golpe de Estado.
Agregó poseer evidencias concretas de la presencia ese mismo día de aeronaves militares estadounidenses que aterrizaron en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, así como del financiamiento a grupos de la oposición política venezolana por parte del gobierno de George Bush.
El día de su llegada a México se hizo presente en la Basílica de Guadalupe donde fue recibido por su rector, Diego Monroy, desde ahí en una breve entrevista formuló un llamado a los participantes de la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea para unirse a la lucha contra el neoliberalismo.
Destacó la presencia en la cita birregional de sus homólogos de Argentina, Néstor Kirchner y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, e hizo un llamado a la unidad latinoamericana y caribeña ante las negociaciones del acuerdo de libre comercio continental (Alca).
Sus denuncias y propuestas también fueron expuestas en una conferencia que pronunció en el anfiteatro Simón Bolívar del antiguo Colegio de San Ildefonso por invitación de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).
Desde este escenario se refirió especialmente a unas declaraciones que durante esa misma semana habían sido emitidas por el subsecretario de Estado estadounidense para asuntos del hemisferio occidental, Roger Noriega, quién había señalado que Venezuela podía ser excluida de la OEA en caso que no se aprobase la celebración del referéndum revocatorio, incluso había agregado que la oposición venezolana contaba con las firmas suficientes para su implementación.
La intervención del presidente venezolano en la Unam se convirtió en una cátedra de historia latinomericana y de su pensamiento político.
Chávez Frías tituló su conferencia “La Condición Humana” y basándose en la obra de André Malroux al referirse a la experiencia revolucionaria venezolana señaló que era parte de una batalla que “…comenzó hace varios años por la esencia, por la condición humana, en contra de la inhumanidad y el salvajismo de la pretensión imperialista de imponernos el modelo neoliberal…”.
Convocó la creación de un frente en defensa de la soberanía de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Afirmó que los mandatarios subordinados a Washington habían caído uno a uno, citando al efecto los casos de Jorge Jamil Mahuad Witt (Ecuador, 2000), Fernando De la Rua (Argentina, 2001) y Gonzalo Sánchez de Lozada (Bolivia, 2003).
Dijo que el camino neoliberal que habían transitado los pueblos durante el siglo XX conducía “…hacia el despeñadero de la historia…”, por lo que insistió en que era el momento oportuno de retomar la ofensiva del sur.
Expuso los logros alcanzados en Venezuela a través de las misiones Robinson, Barrio Adentro, Sucre, Ribas y Vuelvan Caras.
En otro contexto, en relación a la III Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, de la misma emanó la llamada “Declaración de Guadalajara de los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y de la Unión Europea”.
Este es un extenso documento que refleja prácticamente la totalidad del universo de la relación birregional, de la coyuntura internacional, latinoamericana y europea, fechado el 28 de mayo de 2004.
Del mismo modo, de esta cumbre emanó el llamado “Plan de Acción Global en materia de Drogas entre la Unión Europea, América Latina y El Caribe”, fechado el 27 de mayo de 2004, y un “Comunicado Conjunto de la Reunión de la Troika de la Unión Europea y de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Andina”, fechado el 29 del mismo mes.
En la última sesión de trabajo el presidente venezolano propuso la constitución de un Fondo Humanitario Caribeño para la planificación de políticas que ayudasen en la disminución de la pobreza en la región caribeña.
Ponderó como satisfactorios los resultados de la cumbre de la cual dijo que evidenciaba serias intenciones por materializar la cohesión social.
No obstante lo anterior, afirmó que como en otras ocasiones se firmaba una declaración prácticamente elaborada luego de debates con propuestas interesantes, pero que como siempre se reunían los presidentes y los jefes de gobierno y luego lo que se debatía entre ellos no era posible incorporarlo en la declaración que ya está elaborada.
Particularizó señalando que en las mesas de trabajo que se realizaron Venezuela había propuesto declarar en emergencia a América Latina, ante la pobreza y el hambre y actuar rápidamente, pero que a pesar de ello no hubo decisiones al respecto.
En su intervención denunció la actuación de los Estados Unidos de América en los asuntos internos de Venezuela, la guerra contra Irak, el bloqueo a Cuba, y se pronunció a favor de la plena soberanía de las naciones latinoamericanas y caribeñas.
Por otra parte, sostuvo encuentros bilaterales con el presidente de la República de Bolivia, Carlos Mesa, y con el primer ministro de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer.
Del mismo modo, se reunió con el presidente de Guatemala, Alfonso Portillo; Honduras, Ricardo Maduro; Nicaragua, Enrique Bolaños; Costa Rica, Abel Pacheco; el primer ministro de Belice, Said Musa; el vicepresidente de Panamá, Arturo Vallarino; la vicepresidente de República Dominicana, Milagros Ortiz de Bosh, y la canciller de El Salvador, María Eugenia Brizuela de Ávila.