25 y 26 de Septiembre de 2008
En Moscú y Orenburgo
El jueves 25 de septiembre de 2008 Hugo Chávez Frías llega a la Federación de Rusia por octava vez, de acuerdo al registro del seguimiento de sus viajes internacionales, era la segunda ocasión en la que durante ese año viajaba a esta importante nación, ya que como se recordará hacía apenas dos (2) meses, el 22 de julio, había estado en ella, en una visita de dos días centrada en la cooperación económica y militar.
En esta nueva visita, también de un par de días de duración, estaba previsto que se reuniera con su homólogo ruso, Dmitry Medvédev, en la ciudad de Orenburgo, (Urales), no lejos de la frontera con Kazajistán, en atención a una invitación que este le formulara para la realización de una visita de trabajo a la nación rusa.
Las autoridades del Kremlin manejaron esta visita con cierto hermetismo, estaba previsto que Chávez Frías asistiera a unas maniobras militares con el fin de ver en acción armamento y equipamiento militar ruso en el que el gobierno venezolano poseía interés.
Venezuela ya había adquirido de Rusia, durante la gestión del líder revolucionario venezolano, veinticuatro (24) cazabombarderos Sukhoi-30MK2, cincuenta (50) helicópteros de distintos tipos y cien mil (100.000) fusiles Kaláshnikov AK-103.428 Adicionalmente, ambos países, como parte de su cooperación militar gestionaban la realización de ejercicios navales conjuntos en el Mar Caribe antes de finales de ese año.
Ya había trascendido que en estas maniobras tomaría parte el crucero nuclear “Piotr Veliki” (Pedro el Grande), así como la fragata antisubmarinos “Admiral (Almirante) Chabanenko”, además de un buque de salvamento y un barco cisterna.
De hecho, un par de bombarderos estratégicos rusos Tu-160, el avión de guerra más grande del mundo, había efectuado una semana antes de esta visita a Moscú varios vuelos de prueba, a lo largo de la costa del Caribe y del Atlántico sur.
Esta visita iba más allá de la cooperación militar. A través de diversas fuentes, se manejaba que se firmarían en Rusia acuerdos de cooperación en materia energética, de ciencia y tecnología, y se negociaría un crédito a Venezuela por parte de Moscú.
De igual modo, hacía apenas una semana que el viceprimer ministro ruso, Ígor Sechin, había sellado en Caracas un acuerdo, a través del cual la compañía gasística rusa Gazprom obtuvo quince por ciento (15%) en el yacimiento de gas Delta Caribe Oriental, y representantes de la Agencia Espacial de Rusia (Roscosmos), que también habían visitado recientemente a Venezuela habían expresado su voluntad de compartir tecnología espacial.
En este contexto, se producía esta nueva visita a la Federación de Rusia por parte de Chávez Frías, quien había venido expresando la necesidad de forjar una alianza estratégica con Rusia, en todas las áreas, incluida la comercial, para contrarrestar la presión estadounidense sobre Venezuela y sobre Latinoamérica, en general.
Así las cosas, en reunión sostenida por Chávez Frías con el Primer Ministro ruso, Vladimir Putin, al éste recibirlo en su residencia en las afueras de Moscú, en Novo-Ogarevo, el mismo jueves 25, este le propuso al Presidente venezolano cooperar en el campo de la utilización de la energía nuclear, incluso señaló a los medios: “…estamos dispuestos a considerar la posibilidad de una cooperación (con Venezuela) en el tema de la utilización de la energía atómica…”.
Asímismo, Putin anunció que Gazprom estaba preparada para comenzar a buscar hidrocarburos frente a las costas venezolanas. Al efecto, señaló: “…estoy muy contento de informar que está planificado el lanzamiento de la primera torre de perforación de Gazprom en el Golfo de Venezuela para fines de octubre…”
Por otra parte, al día siguiente, viernes 26, luego de su aterrizaje en Oremburgo, Dmitry Medvédev recibía a su homólogo venezolano en la sede del gobierno regional, con quien sostuvo una reunión de poco más de una hora, en la que, al igual que la realizada el día anterior con el Primer Ministro ruso, Vladímir Putin, se centró en el estrechamiento de la cooperación política, militar y económica, tanto por la nueva dinámica geopolítica en el mundo, como por la crisis financiera.
Ambas partes ampliaron la cooperación con dos nuevos memorandos de entendimiento. Así, fue suscrito por el Presidente del consorcio gasístico ruso Gazprom, Alexéi Miller, y el Ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez Carreño, un memorando de identificación de oportunidades de negocios entre Gazprom LatinAmerica y Pdvsa Servicios.
Asímismo, Ramírez Carreño y el Ministro de Energía de Rusia, Serguéi Shmatkó, firmaron un memorando de entendimiento para proceder a la elaboración de un convenio complementario especial.
Serguéi Shmatkó anunció que cinco gigantes rusos de producción de hidrocarburos invertirían en Venezuela decenas de miles de millones de dólares, en el marco de un consorcio que sería instaurado en la primavera de 2009: “…si se habla de todas las actividades del consorcio, de lo firmado hoy y de los sectores en que tenemos la intención de trabajar, se trata de decenas de miles de millones de dólares…”.
Al efecto, explicó que los cinco (5) grupos rusos, Gazprom, Loukoïl, TNK-BP, Sourgoutnefnegaz y Rosneft crearían un consorcio ruso, y después las compañías nacionales, entre ellas Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se asociarían.
Se pudo conocer que, tanto el tema de la cooperación en el desarrollo de la energía nuclear en Venezuela, como la idea de crear un banco conjunto, si bien fueron abordados en esta oportunidad, continuarían siendo evaluados.
Desde Rusia, Chávez Frías señaló:
…desde hace tiempo estamos pujando por un mundo pluripolar… El mundo unipolar, el consenso de Washington, ya se acabó y dejará secuelas, sobre todo para quienes creyeron en el fundamentalismo del mercado. En fin el mundo pluripolar está en el horizonte…
Más adelante, afirmó que había comenzado una nueva era que trascendía el aspecto ideológico “…no se trata de dos bloques, el socialista y el capitalista. Se trata de una nueva era plural, más diversa y variada…”.
Tras su reunión con Dmitry Medvédev, Chávez Frías se dirigió con premura hacia el aeropuerto para llegar a tiempo a una cita en París con el Presidente francés, Nicolás Sarkozy