Reino de Dinamarca

15 al 18 de Diciembre de 2009
XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático (COP15)

El Reino de Dinamarca fue visitado por el Presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías en diciembre de 2009 con motivo de la realización en Copenhague, capital de esta nación escandinava, de la Cumbre llevada a cabo en el marco de la XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático (COP15), celebrada del 7 al 18 de diciembre de 2009, organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc).

Esta sería la única visita que Chávez Frías efectuaría a esta nación de la península escandinava, y el último de sus viajes internacionales del año 2009.

Este evento de categoría mundial poseía una importancia estratégica por los compromisos que del mismo hubiesen podido derivarse por parte de los ciento noventa y cuatro (194) países integrantes de las Naciones Unidas que se dieron cita, que por supuesto incluían a los ciento ochenta y ocho (188) Estados adheridos al Protocolo de Kioto.

La República Bolivariana de Venezuela había definido una posición basada en el respeto absoluto al Protocolo de Kioto, estando además alineada a la mayoría de las propuestas del G77 + China. Adicionalmente los países de la Alba compartían la misma visión política en estas negociaciones, lo cual incluía el tema de los bosques, los derechos indígenas, y un llamado a los países desarrollados para la trasformación de las formas de producción.

En este encuentro, el más importante de los últimos tiempos en materia ambiental, se planteó el establecimiento de la cuota mínima en la reducción de emisiones, habiendo posiciones enfrentadas entre los llamados países desarrollados y en vías de desarrollo.

Venezuela, Bolivia y Cuba elaboraron una propuesta formal exigiendo a los países desarrollados reducciones del cuarenta y nueve por ciento (49%) con relación al año 1990, para el logro de mitigaciones más ambiciosas del problema, entre otras razones por ser estos los principales causantes del deterioro ambiental.

En cuanto a la trasformación de las formas de producción, se planteaba que los países industrializados debían redefinir sus modelos de desarrollo y de consumo de manera coherente con la realidad ambiental ya que, por ejemplo, los Estados Unidos de América con un consumo del veinticinco por ciento (25%) del petróleo ofertado a nivel mundial diariamente, apenas poseía menos de cinco por ciento (5%) de la población mundial, mientras que economías emergentes como la de China, con una quinta (5ta) parte del total de habitantes del planeta poseía un consumo menor a la mitad del estadounidense.

En este contexto el G77 + China actuaba como un bloque negociador interesado en establecer un acuerdo ambicioso.

Con este telón de fondo Hugo Chávez Frías llega el martes 15 de diciembre a la capital danesa, procedente de La Habana, para participar en esta Conferencia sobre el cambio climático.

Un importante hecho ocurría ese mismo día en el subcontinente suramericano, cuando con treinta y cinco (35) votos a favor y veintisiete (27) en contra, en una sesión de cinco (5) horas de duración, el senado de Brasil aprobaba la adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), pese a los bloqueos de la oposición brasileña.

Con esta decisión se avanzaba inexorablemente hacia la plena integración de Venezuela al Mercosur, tal como lo había planteado Chávez Frías en su primer viaje internacional como Presidente elegido el lunes 15 de diciembre de 1998, apenas nueve (9) días después de haber obtenido el triunfo presidencial el domingo 6 de diciembre de ese año, en anuncio que había efectuado precisamente desde la capital de Brasil.

Así, sólo restaba la ratificación del parlamento de la República del Paraguay, cuyos integrantes se debatían al son de la política interna de esa nación en la cual había accedido a la presidencia Fernando Lugo desde agosto de 2008, quien ponía fin a más de sesenta (60) años de continuismo del Partido Colorado.

Pero es que también ese mismo día de la llegada de Chávez Frías a Copenhague ocurría un hecho sin precedentes que avizoraba el complot que se había preparado en torno a esta cita mundial por los propios organizadores de la misma, entre ellos sus anfitriones, cuando las autoridades locales revisaron y demoraron por cuarenta y cinco (45) minutos las valijas del jefe del Estado, en una clara violación de normativas internacionales y de procedimientos protocolares de rigor que fueron claramente ignorados.

El miércoles 16, al iniciar sus palabras en la primera sesión de la reunión de alto nivel ante la XV Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en representación de los países que integran la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), señaló que ante el hecho que el capitalismo amenazaba con acabar el medio ambiente y la especie humana, había que cambiar no el clima sino el sistema.

Al hacerse solidario con un grupo de jóvenes que manifestaban en la capital danesa en protesta por el deterioro ambiental y el no cumplimiento de los acuerdos, hizo referencia a la crisis bancaria de ese momento para señalar que “…si el clima fuera un banco, ya lo habrían salvado…”.

Afirmó que no se quedaría de brazos cruzados mientras el capitalismo acaba con el planeta, denunció que los países ricos estaban destruyendo el planeta. En este magno encuentro en el que se daban cita alrededor de ciento veinte (120) Presidentes, la delegación venezolana estaba conformada por representantes de los ministerios del poder popular para el ambiente; relaciones exteriores; educación; salud; ciencia, tecnología e industrias intermedias; finanzas; energía y petróleo, entre otros; a través de los cuales se había venido trabajando desde hacía meses en la presentación de la posición nacional.

En esta, su primera intervención, Hugo Chávez Frías se refirió a los antidemocráticos e injustos procedimientos que se estaban aplicando en la Cumbre de Copenhague, acusó a los países ricos de irresponsabilidad y de falta de voluntad política para llegar a un acuerdo y fue especialmente crítico con el modelo capitalista.

Igualmente, expresó que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) no firmarían ningún documento que no se correspondiese con los textos acordados en las negociaciones. Instó a poner fin al vigente sistema internacional y emplazó a las potencias a que dejaran de dominar y explotar al mundo.

Defendió el socialismo como vía para salvar el planeta y obtener justicia, asegurando que el capitalismo conducía al infierno y a la destrucción del mundo. Exigió a los países ricos llegar a un compromiso vinculante para reducir sus emisiones de efecto invernadero, así como para que destinasen financiación a los países en vías de desarrollo para que pudiesen afrontar los efectos destructivos del cambio climático. Se refirió a que el proceso negociador debía continuar sin mentiras ni engaños, y sin agendas secretas elaboradas por las naciones generadoras del problema.

Finalizó instando a todas las delegaciones a alcanzar un nuevo acuerdo internacional de reducción de emisiones contaminantes.

Hay que destacar la especial actuación de la Dra. Claudia Salerno, a la sazón, directora de la oficina de cooperación internacional del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, quien desde antes de la llegada de Hugo Chávez Frías a Copenhague libraba una extraordinaria batalla contra las mañas de la burocracia internacional manifestadas sin pudor por los representantes de las naciones del “mundo desarrollado”.

Al respecto, Salerno denunció las maniobras de estas naciones para no comprometerse a reducir sus emisiones de gases contaminantes, con el argumento que les afectaría en sus economías, posición que consideró de inaceptable, además de señalar a los representantes de estas de no quererse percatar que eran los responsables del futuro del planeta.

Claudia Salerno, explicaba con claridad meridiana la situación al señalar que las treinta (30) naciones industrializadas poseían la capacidad de “….cambiar el destino del mundo, pero hoy nos están diciendo que le sale caro y que no están dispuestos a que el PIB de su economía reciba el impacto de las medidas de respuesta al cambio climático…”.

Sobre esta postura señaló que “…eso es inaceptable, yo no solamente los señalo, sino que los acuso… no sólo van a ser responsables del cambio climático sino que van a ser responsables del futuro de este planeta…”, fue todavía más allá en su titánica batalla y se le oyó decir que las naciones desarrolladas “…van a tener que ser juzgadas por el mundo por lo que están haciendo en este momento … no (sic) lo vamos a dejar salirse con la suya…”.

En su valiente empeño en hacer bien las cosas dijo que de no haber algún acuerdo la República Bolivariana de Venezuela “…se quedará allí hasta el día 18 o hasta navidad si es necesario…”.

Fue enfática y clara señalando que en la Cumbre de Copenhague no se avanzaría en nada si no se empezaba por los compromisos que debían asumir las naciones en desarrollo.

En su férrea convicción hizo saber su desacuerdo con unas declaraciones del propio Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, quien había manifestado que el problema no era “señalar con el dedo a los países contaminantes”, al respecto Salerno expresó con todo respeto que justamente se trataba de acusar a los treinta (30) países que estaban destruyendo al mundo.

Además denunció e hizo públicas las maniobras y manejos que se estaban produciendo a través de reuniones cerradas, sin acceso de la prensa ni de los observadores internacionales.

…como salirse con la suya sin que el mundo lo sepa… el planeta tiene el ojo puesto sobre nosotros. Hagamos que la discusiones se hagan más abiertas y que la prensa esté dentro de las deliberaciones para que el mundo se entere que es lo que está pasando aquí…

Al referirse a la también digna posición de la delegación africana de haberse salido de las negociaciones por la intención de las naciones más industrializadas de descartar el Protocolo de Kioto, nuevamente denunció:

…las naciones industrializadas no pueden seguir saboteando el proceso y rompiendo las reglas de Naciones Unidas sobre la apertura de los temas, aquí estamos las 130 naciones en vías de desarrollo porque no hay tiempo para más… deben poner su compromiso de reducción de emisiones y dar el financiamiento para las naciones subdesarrolladas para que podamos emprender juntos acciones que permitan mejorar (sic) aliviar la alteración climática…

Así las cosas, posteriormente desde Copenhague el propio Presidente venezolano se encargaría de denunciar a viva voz que los Estados Unidos de América al frente de un grupo de países estaban preparando un documento a puertas cerradas, en un cónclave que excluía por completo las posiciones de los países africanos y latinoamericanos presentes en la Cumbre de Copenhague.

 …el Presidente de EE.UU. (Barack Obama) ha pedido que se haga una reunión, donde se está cocinando un documento, Obama trajo un documento cocinado del imperio, se ha roto el proceso democrático y nosotros hemos venido a denunciar la ruptura de los procedimientos que se estaban llevando en la Cumbre…

El líder venezolano prosiguió alertando “…EE.UU. viene a última hora a tratar de desbaratar la Cumbre y a imponerse (…) me parece un atropello a la dignidad de los pueblos con lo que está pasando aquí (Copenhague) en este momento…”

La molestia generalizada por las burdas maniobras fue reiterada por Chávez Frías al expresar:

…nuevamente se ha impuesto la dictadura del imperio, es un irrespeto para los pueblos. Obama llega a última hora, después de que se cerró el discurso de los Presidentes en la Cumbre, para exigir una reunión a puerta cerrada, y la mayoría de los Presidentes de Latinoamérica y de África estamos aquí esperando, es un irrespeto…

Ante estos viles manejos de los organizadores de la Cumbre, especialmente de los anfitriones daneses, de la delegación estadounidense encabezando el grupo de países más industrializados, y de los burócratas diplomáticos del sistema de la Organización de las Naciones Unidas, Chávez Frías adelantó que la mayoría de los Presidentes de las naciones de Latinoamérica y África no iban a aceptar el documento que se estaba elaborando a sus espaldas, el cual pretendía ser presentado como un resultado de consenso de esta XV Cumbre sobre el cambio climático (COP15).

El jefe del Estado venezolano acotó  “…el imperio está demostrando lo que es, trabajar a escondida de los pueblos y de la democracia…”, e hizo un llamado a los pueblos y líderes del mundo digno a que:

…nos unamos y además a señalar las causas del desastre climático, el capitalismo es el principal culpable de este desastre y EE.UU. pretende llegar a última hora, con su Presidente, premio Nobel de la guerra a cocinar ese documento para romper el (sic) consejo…

Pocas veces se había manifestado tan palmariamente en foros internacionales de carácter mundial este tipo de grotescas y antidemocráticas manipulaciones de poder, violadoras de toda clase de principios éticos, morales y hasta de la propia normativa que se debía seguir, e incluso del mero sentido común, especialmente por tratarse de afrontar un problema de carácter existencial que además vincula el porvenir de la propia especie humana.

Ante tamaña desfachatez el líder revolucionario venezolano anunciaba que los países de la Alba impugnarían el “documento secreto de Obama”, de quién además señaló que “sigue oliendo a azufre”, los ánimos estaban tan caldeados que muchos Presidentes, entre ellos Chávez Frías, habían dejado de asistir a la cena oficial de la Cumbre que se había realizado la noche del jueves 17.5

Entre las actividades paralelas que se desarrollaron se encuentra su participación, el jueves 17, en una concentración en el complejo de conciertos Valby Hallen organizada por diversos colectivos de solidaridad con los países latinoamericanos, en el cual fue orador, junto al Presidente boliviano Evo Morales Ayma, en representación de la Alba.

En este encuentro con los movimientos sociales fue particularmente crudo y directo, fiel a su característico estilo dijo que “…el más grande tirano de este planeta se llama Estados Unidos, ese imperio maldito. ¡Abajo el imperio yanqui, vivan los pueblos del mundo!…”, preconizó que

…la revolución del norte viene. Yo la siento, la veo, la presiento. Pueblos del norte, únanse a los pueblos del sur y hagamos la gran revolución mundial contra el imperialismo, el capitalismo, la muerte. Es la revolución de la vida, del amor, del siglo XXI…

De igual forma señaló que el Reino de los Países Bajos debía reconsiderar los territorios que aún poseía en el Caribe, de los cuales dijo que ya deberían ser Estados independientes, denunciando que los Estados Unidos de América estaban haciendo presencia en Aruba y Curazao para preparar una agresión contra Venezuela, e instó a la Unión Europea a pronunciarse sobre este delicado asunto.

También, mostró su desacuerdo contra la represión que se había venido desatado en las calles daneses con ocasión de la Cumbre climática, contextualizando su intervención en la efeméride del centésimo septuagésimo noveno (179°) aniversario de la desaparición física de El Libertador, que se conmemoraba ese mismo día.

Al referirse al tema de Colombia calificó al gobierno de Uribe Vélez como de extrema derecha, paramilitar, y de haber entregado el territorio colombiano al establishment estadounidense, en cuanto al viejo continente llamó a la formación de una nueva izquierda, socialista, revolucionaria, y verdaderamente popular.

El último día de la Cumbre, viernes 18, nuevamente el Presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, planteó ante la opinión pública mundial el tema, y señaló directamente a Barack Obama de promover un documento secreto en la Cumbre climática de la ONU.

…Obama quedará para la historia como una gran frustración para los estadounidenses que creyeron en él. Pero no importa, lo importante es que la mayoría de los pueblos del mundo se unan para luchar y conseguir el equilibrio de las sociedades. Que no se le olvide a nadie que el capitalismo es el culpable y es el camino a la destrucción del planeta…

En nombre de la República Bolivariana de Venezuela y de la Alba se le escuchó decir que querían presentar un documento negociado a puerta cerrada en la Cumbre que no era el debatido por las delegaciones en plenaria.

Al efecto al señalar que impugnarían ese documentó, indicó:

…el imperio llega a medianoche y en la oscuridad, a espaldas de la mayoría, pretende cocinar un documento. Jamás lo aceptaremos. Queremos dejar claro que todos los países somos iguales y tenemos el mismo nivel. No hay Presidentes ni de primera ni de segunda…

Al aclarar que los compromisos derivados del Protocolo de Kioto no podían ser declarados muertos, en clara alusión al discurso de Obama en la Cumbre, consideró que “…Obama quedará ante la historia como una de las más grandes frustraciones para mucha gente que creyó en él, pero no importa. Lo que interesa es que los países dignos se pongan de acuerdo, pues no venimos a pedir limosna…”, oportunidad en la cual rememorando su intervención en la sede de la ONU en Nueva York, en 2006, recalcó “…todavía huelo a azufre por aquí…”

En su intervención en esta XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático (COP15), dijo que “…el objetivo científicamente sustentado de reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo a todas luces, hoy a esta hora, parece haber fracasado, por ahora…”.

Aportó elementos de suma importancia, tales como:

…el ingreso total de los 500 individuos más ricos del mundo es superior al ingreso de los 416 millones de personas más pobres, los 2 mil 800 millones de personas que viven en la pobreza, con menos de 2 dólares al día y que representan el 40 por ciento de la población global obtiene sólo el 5 por ciento del ingreso mundial. Hoy mueren al año unos 9,2 millones de niños antes de alcanzar el quinto año de vida y el 99,9 por ciento de estas muertes ocurren en los países más pobres…

En otro aparte de su intervención, un poco más adelante realizó un exhorto para que:

…cesen las agresiones y las guerras pedimos los pueblos del mundo a los imperios, a los que pretenden seguir dominando el mundo y explotándonos. No más bases militares imperiales, ni golpes de Estado, construyamos un orden económico y social más justo y equitativo, erradiquemos la pobreza, detengamos de inmediato los altos niveles de emisión, frenemos el deterioro ambiental y evitemos la gran catástrofe del cambio climático, integrémonos en el noble objetivo de ser todos más libres y solidarios..

Ese viernes 18 de diciembre de 2009, último día de la Cumbre, ésta fue suspendida por el gobierno danés para entregar la sala principal de la conferencia a Barack Obama, para que junto a lo que después dieron en llamar “un grupo representativo de líderes”, dieciséis (16) en total, tuviesen exclusividad en el uso de la palabra.

Obama pronunció un discurso que no implicaba compromiso vinculante alguno e ignoraba el Convenio Marco de Kioto, para marcharse de la sala al poco rato.

Previamente, en la noche del 17 y la madrugada del 18, el Primer Ministro de Dinamarca y representantes de los Estados Unidos de América habían estado coordinando en reuniones con el Presidente de la comisión europea y de un grupo de veintisiete (27) países para persuadirlos a adherirse a un proyecto de acuerdo en una iniciativa, como la llamó Fidel Castro Ruz, antidemocrática y virtualmente clandestina, en la que no habían participado ni participaban ninguno de los restantes líderes del resto de los países del mundo allí reunidos.

Así, el viernes 18, Obama y los líderes de Europa durante todo el día sostuvieron reuniones y conferencias de prensa, para después simplemente marcharse, mientras que los representantes de los países estaban esperando el reinicio de las sesiones y la clausura del evento, durante la noche de ese viernes hasta las tres de la madrugada (3:00 a.m.) del sábado 19, cuando a esa hora el Primer Ministro de Dinamarca convocó una reunión para la clausura de la Cumbre, en momentos en que mayoritariamente sólo quedaban representando a sus países delegados ministeriales, diplomáticos, y personal técnico.

No obstante, citando nuevamente a Castro Ruz:

 …fue sin embargo asombrosa la batalla que libraron esa madrugada un grupo de representantes de países del Tercer Mundo, que impugnaban el intento de Obama y los más ricos del planeta de presentar como acuerdo por consenso de la Cumbre el documento impuesto por Estados Unidos…

En especial referencia a la destacadísima y extraordinariamente digna y valiente actitud de la venezolana Salerno, el propio Castro Ruz graficaría el hecho de la siguiente manera:

…la representante de Venezuela, Claudia Salerno, con energía impresionante mostró su mano derecha, de la que brotaba sangre, por la fuerza con que golpeó la mesa para ejercer su derecho a usar de la palabra. El tono de su voz  y la dignidad de sus argumentos no podrán olvidarse…

Las delegaciones del mal llamado “Tercer Mundo” dieron una lección de dignidad, inteligencia, valentía y coraje, expresada en múltiples argumentaciones contra quienes pretendieron que se aprobara un documento que no poseía ningún tipo de compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y al financiamiento para adoptar medidas de mitigación y adaptación de los países del Sur.

El ministro de relaciones exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, se refirió a la incompatibilidad del documento de marras “…con el criterio científico universalmente reconocido, que considera urgente e insoslayable asegurar niveles de reducción de, al menos, el 45% de las emisiones para el año 2020, y no inferiores al 80% ó 90% de reducción para el 2050…”.

Fue enfático al plantear que las negociaciones inevitablemente debían incluir la vigencia del Protocolo de Kioto, al efecto señaló “…su papel, señor Presidente, es el acta de defunción del Protocolo de Kyoto que mi delegación no acepta…”.

En su intervención prosiguió señalando “…lo que usted llama, señor Presidente, ‘un grupo de líderes representativos’ es, para mí, una grosera violación del principio de igualdad soberana que consagra la Carta de las Naciones Unidas…”.

Después de una dilatadísima sesión que se prologó hasta las diez y treinta minutos de la mañana (10:30 a.m.) prevaleció la posición liderada por los países de la Alba y de Sudán, como Presidente del Grupo de los 77 (G77 + China), sobre la inadmisibilidad del documento para su aprobación en esta XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático (COP15), por lo que la Conferencia se limitó a “tomar nota” de la existencia del documento como posición de un grupo de unos 25 países.

Tal como informara la delegación cubana a su capital:

“…tanto a los que participaron en la elaboración del documento, como los que -como el Presidente de los EE.UU.- se anticiparon a anunciar su adopción por la Conferencia… como no podían rechazar la decisión de limitarse a ‘tomar nota’ del supuesto ‘Acuerdo de Copenhague’, intentaron proponer un procedimiento para que otros países Partes que no habían estado en esta componenda se sumaran a ella, declarando su adhesión, con lo cual intentaban darle un carácter legal a dicho acuerdo, que de hecho podía prejuzgar el resultado de las negociaciones que deberán continuar…

En el mismo reporte explicaba que:

…este intento tardío recibió nuevamente una firme oposición de Cuba, Venezuela y Bolivia, que advirtieron que este documento que la Convención no había hecho suyo no tenía ningún carácter legal, no existía como documento de las Partes y no podía establecerse regla alguna para su supuesta adopción…

Concluyendo que:

…es en este estado que terminan las sesiones de Copenhague, sin que se haya adoptado el documento que fuera preparado subrepticiamente durante los últimos días, con una clara conducción ideológica de la administración americana…

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