20 al 23 de Febrero de 2000
Madrid
Durante el año 2000, el presidente Chávez Frías realiza un total de veintiocho viajes internacionales, los cuales los podemos separar entre los efectuados antes y después del sábado 19 de agosto de ese año, día en que presta juramento como primer Presidente constitucional, legítima y democráticamente elegido de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el nuevo texto constitucional, emanado de una Asamblea Nacional Constituyente, cuyos integrantes habían sido, igualmente, elegidos mediante el ejercicio del sufragio de manera general, directa, secreta, libre y democrática.
El texto constitucional, emanado de esta manera del proceso constituyente venezolano, había sido además aprobado mediante el voto popular a nivel nacional el 15 de diciembre de 1999, lo cual obligó a realizar elecciones para todos los cargos de elección popular del Estado venezolano, en los tres niveles de Gobierno: nacional, estadal y municipal; las cuales fueron, finalmente, efectuadas el domingo 30 de julio de 2000, en las que emerge de manera relegitimada Hugo Rafael Chávez Frías al frente de la primera magistratura del Estado venezolano. Dando inicio así al primer período constitucional presidencial de la V República el día sábado 19 de agosto de ese año cuando es juramentado como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
De esta manera, a inicios del 2000, cuando internamente se desarrollaba un inédito y profundo ejercicio constituyente de carácter democrático; en la arena internacional Chávez Frías se traslada a Madrid, Reino de España, entre el 20 y 23 de febrero de 2000, luego de los trágicos acontecimientos que, como consecuencia de los embates de la naturaleza sucedieron en Venezuela a mediados de diciembre de 1999, especialmente en el costero estado Vargas, con innumerables pérdidas humanas y materiales.
En efecto, el 21 de febrero de 2000 se realizó en Madrid, España, una conferencia internacional sobre las tareas de reconstrucción del estado Vargas, convocada por el Banco Interamericano de Desarrrollo (BID), la cual contó, además, con el auspicio del Gobierno español.
Esta conferencia tuvo como objetivos exponer a la comunidad internacional las magnitudes de la tragedia, así como los planes y proyectos de recuperación que estaban planteados, a fin de explorar esquemas de inversión y financiamiento que coadyuvaran con los programas de asistencia y cooperación para la recuperación de las áreas afectadas.
En dicho acto, conocido como “Foro de Madrid”, se presentaron además proyectos de desarrollo en los sectores petrolero, gasífero, turístico, agrícola, minero e industrial, ante más de doscientos (200) representantes de treinta (30) Estados, instituciones financieras, y organizaciones no gubernamentales (ONG´s).
En el encuentro, al referirse al tema de la integración, Chávez Frías señaló la necesidad de crear un polo de poder latinoamericano como antesala a una futura unión política, e hizo un llamado para superar la “…tragedia histórica que afecta a toda Latinoamérica y el Caribe a causa de su deuda externa…”.
Igualmente, se refirió al mercado petrolero internacional y a la propuesta de fijar un sistema de bandas que evitara las excesivas fluctuaciones de los precios del crudo en los mercados internacionales. También, se refirió al tema colombiano, sobre el cual afirmó “… abogamos por la paz en ese país y haremos todo lo necesario para ayudar a nuestros hermanos colombianos…”.
Además del foro desarrollado en la llamada Casa de América en la capital española, entre las actividades llevadas a cabo en la nación ibérica destaca el encuentro empresarial realizado en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales.
Una vez concluida la agenda prevista en Madrid, Chávez Frías, acompañado de los integrantes de su comitiva, se dirigió a las Islas Canarias para expresar su agradecimiento al pueblo y autoridades de esa región, por la colaboración prestada a Venezuela con ocasión de la tragedia del estado Vargas.
En esas islas intervino en la llamada “Casa de Venezuela” en Tenerife, posteriormente se reunió en el Palacio de Gobierno de Las Palmas, con su homólogo canario, Román Rodríguez, y finalmente con una treintena de dueños de medios de comunicación social, a quienes indicó que “…en Venezuela hay absoluta libertad de expresión…”.
En sus intervenciones en suelo isleño el mandatario criollo, igualmente, se refirió al proceso político venezolano y a la seguridad jurídica necesaria para el desarrollo de las inversiones en Venezuela, así como al tema del sobrevuelo de aeronaves extranjeras para el combate del narcotráfico internacional, rechazando nuevamente tal posibilidad. Al efecto, señaló: “…no estamos dispuestos a llevar esa cruz…”.
En la continuación del discurso que había llevado prácticamente a todos los destinos visitados, al referirse a los esquemas de desarrollo implantados en Latinoamerica, rechazó el modelo neoliberal llamándolo “…el camino al infierno para América Latina…”; se refirió al caso de las dictaduras militares del llamado Cono Sur del continente americano, a la experiencia de los últimos años en Venezuela y, finalmente, a la situación del Ecuador “…donde quisieron dolarizar su economía y eso fue la gota que colmó el vaso…”, para concluir resaltando la necesidad de ser soberanos y tomar decisiones propias.