21 al 23 de Noviembre de 2004
Entre Atentados Terroristas, Referendum Revocatorio y Golpe de Estado
El domingo 21 de noviembre de 2004 el presidente venezolano Hugo Chávez Frías aterriza en el Aeropuerto de Barajas a las dos de la tarde (2:00 p.m.) para una visita oficial de tres (3) días al Reino de España.
Desde la terminal aérea emite unas breves declaraciones en atención al atentado terrorista que había acabado con la vida del fiscal del ministerio público venezolano Danilo Baltasar Anderson, perpetrado en la ciudad de Caracas hacía apenas tres (3) días (18 de noviembre de 2004), a escasos tres (3) meses del referéndum revocatorio del 15 de agosto del cual había salido relegitimado.
Apenas una hora después de haber llegado a la ciudad de Madrid, a las tres de la tarde (3:00 p.m.), en el llamado “Espacio de las Palabras” de la estación ferroviaria de Atocha rinde un homenaje a las víctimas de otro atentado terrorista que había ocurrido en esa nación europea el pasado 11 de marzo de ese año (11-M).
La embajadora venezolana en Madrid, Gladys Gutiérrez, refirió que el evento en la estación de Atocha que estaba previsto fuera discreto se había convertido en una concentración popular.
Durante su permanencia en España se entrevista con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, así como con varios líderes políticos, empresariales, sindicales y de diversas instituciones.
El lunes 22 de noviembre es recibido por el presidente del congreso de los diputados, Manuel Marín, luego de haber sostenido un encuentro con los estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, donde dictó una conferencia y fue condecorado con la “Medalla Internacional Complutense”, que otorga esa casa de estudios.
Al igual que en el caso de la actividad en la estación de Atocha hubo una amplia concurrencia de estudiantes y público en general que se extendía hasta los campus de Somosagua.
En su intervención nuevamente se refirió al atentado terrorista recién perpetrado en Caracas contra el fiscal Danilo Anderson asesinado con la colocación de explosivo plástico C-4 en su vehículo cuando estaba preparándose para presentar cargos contra unas cuatrocientas (400) personas relacionadas con el golpe de Estado de abril de 2002.
En horas de la tarde del lunes 22, se produjo la reunión con José Luis Rodríguez Zapatero en el Palacio Real de El Pardo, y posteriormente sostuvo una entrevista con representantes del consejo superior de cámaras de comercio.
La agenda desarrollada incluyó encuentros con el secretario general de comisiones obreras, José María Fidalgo, y con el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares.
Ese lunes 22 de noviembre a las siete de la noche (7:00 p.m.) sostuvo un encuentro con representantes del Comité de Obreros de España, en el anfiteatro cultural 1° de mayo, y con diversos colectivos locales integrantes de la campaña internacional de solidaridad con la revolución “Manos Fuera de Venezuela”, el sindicato de estuDiantes, el periódico el Militante, y la Fundación Federico Engels, entre otros.
En su disertación durante este encuentro se paseó por su cosmovisión y se refirió al pensamiento revolucionario en América Latina y en el Caribe.
Al hablar de una nueva etapa del pensamiento del proyecto bolivariano lo llamó “el pensamiento demócrata revolucionario”, y agregó “…así como existe la Internacional Socialista, así como existe la Internacional Demócrata Cristiana, etc. ¿Por qué nosotros no vamos organizando una poderosísima Internacional Demócrata Revolucionaria?…”.
El martes 23, fue recibido por los integrantes de la comisión de asuntos exteriores del senado, también sostuvo un encuentro con el Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y con el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe), José María Cuevas.
La jornada de este último día concluyó en el Palacio de la Moncloa con una cena privada que le ofreció Rodríguez Zapatero, posterior a la cual ambos mandatarios ofrecieron una rueda de prensa.
En esta oportunidad durante su estadía en España, entre el 21 y el 23 de noviembre, los reyes de España se encontraban de viaje en los Estados Unidos de América adonde habían viajado al término de la cumbre iberoamericana recién celebrada en Costa Rica, a la que el gobernante venezolano no pudo asistir debido al asesinato del fiscal Danilo Anderson.
Producto de esta visita se pactó la restauración de un grupo parlamentario de amistad entre los dos países, se aprobó una solicitud de la empresa española REPSOL para incrementar la producción de gas en el oriente venezolano, se firmó un convenio para la explotación de treinta millones de pies cúbicos (30.000.000 ft3 ) diarios de gas en las cercanías del estado Barinas, y la realización de una macro rueda de negocios binacional para el año siguiente (2005).
Agencias noticiosas reportaban en fecha 30 de noviembre de 2004, a una semana de esta visita de Chávez Frías al Reino de España, que el presidente del gobierno español había cancelado un viaje a Moscú donde tenía prevista una entrevista con su homólogo Vladimir Putin para acudir a una sesión en el parlamento español que abordaría el apoyo del anterior gobierno español de José María Aznar al golpe de Estado contra Hugo Chávez Frías.
Reseñaban los medios de comunicación social que Rodríguez Zapatero debía contestar al líder del opositor partido popular (PP), Mariano Rajoy, sobre la crisis que había abierto en España el ministro de asuntos exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien también tenía previsto acudir a la cámara por el mismo motivo, después que en su condición de jefe de la diplomacia española acusara la semana anterior al ex presidente del gobierno José María Aznar de apoyar el golpe de Estado contra Hugo Chávez en Venezuela, en abril de 2002.
En sus declaraciones, Moratinos dejó claro que el anterior embajador de España en Venezuela había recibido instrucciones de apoyar el golpe de Estado contra Hugo Chávez, estas acusaciones de Moratinos, que habían incluso sido ratificadas por el propio Hugo Chávez Frías en su visita a España, generaron un fuerte enfrentamiento político entre el ejecutivo socialista y el principal partido opositor.
El presidente venezolano con esta visita iniciaba una gira que luego de España lo llevaría a Libia, Rusia, Irán y Qatar, para nuevamente volver a España antes de su regreso a Venezuela.