República de Cuba

19 al 22 de Diciembre de 2007
IV Cumbre de Petrocaribe

Hugo Rafael Chávez Frías llega nuevamente a la República de Cuba por quinta y última vez durante el 2007, año en el que ya había estado en la mayor de las Antillas en enero, junio, octubre, noviembre y ahora en diciembre, con esta ocasión arribaba a veintitres (23) viajes que en el ejercicio de la presidencia venezolana realizaba a esta nación insular del Caribe.

Por el Aeropuerto Internacional José Martí, de la ciudad de La Habana, el miércoles 19 de diciembre alrededor de las seis de la mañana (6:00 a.m.) de la hora local llegaba para cumplir una importante agenda no solo desde el punto de vista del fortalecimiento de la relación bilateral sino también de consolidación de la cooperación e integración regional, ya que se realizaría el viernes 21 de diciembre en la provincia Cienfuegos de la isla caribeña con la presencia de dieciséis (16) Jefes de Estado y de gobierno la IV Cumbre de Petrocaribe.

Le acompañaban en esta ocasión, entre otros altos funcionarios del Estado venezolano, además del canciller Nicolás Maduro Moros, el ministro del poder popular para la comunicación y la información, Willian Lara y el Presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (BANDES), Rafael Isea.

Así mismo, en esta ocasión sería reinaugurada la refinería Camilo Cienfuegos para el abastecimiento de gasolina y diésel del pueblo cubano, en el marco del trabajo que ya se había desarrollado con Petrocaribe.

El proyecto de esta refinería originalmente fue concebido con el apoyo de la ex Unión Soviética, y con la caída del bloque socialista se había detenido abruptamente.

Construida en la década de los ochentas, había iniciado operaciones en 1991 de manera intermitente hasta 1995 cuando el gobierno cubano decidió no operarla más para el refinamiento de petróleo, siendo utilizada desde entonces sólo como receptora y distribuidora de combustible hasta su suspensión definitiva.

De esta manera su reactivación con una inversión de ciento sesenta y seis millones de dólares (U.S. $ 166.000.000), a través de una asociación entre Pdvsa y Cupet, en el marco de Petrocaribe, le permitiría procesar en su primera fase sesenta y cinco mil barriles diarios (65.000 B/D), estimándose en una segunda fase el refinamiento de entre ciento nueve mil (109.000) y ciento cincuenta mil barriles (150.000) para lo cual ya estaba planificada su ampliación.

Señaló Rodríguez Araque que “…con su reinauguración se demuestra que los países del Sur pueden emprender iniciativas para su desarrollo, que antes se hacía sólo con países y tecnologías del Norte…”.

Con su reactivación, el manejo de la comercialización tanto para el mercado interno cubano como para la exportación quedaba en manos de una empresa mixta entre Pdvsa Cuba (filial de Petróleos de Venezuela), y la comercial Cupet, filial de Unión Cubana de Petróleo.

Nuevamente citando a Rodríguez Araque:

…con esta política petrolera internacional Venezuela provee lo que tiene de excedentes y recibe lo que tiene de carencias. En el caso de la colaboración con Cuba, el país ha recibido como beneficios, la alfabetización de 1 millón 500 mil personas, asistencia en salud a alrededor de 17 millones de personas, y más recientemente apoyo en ingeniería genética para mejorar la productividad agrícola. Los restantes países tienen combustible asegurado, antes de Petrocaribe no la tenían y esto los obligaba a pasar por enormes dificultades…

Recordó que a través de PDV-Caribe, filial de Pdvsa creada para desarrollar las operaciones de Petrocaribe, en Cuba, además de los trabajos para reactivar la refinería Cienfuegos, estaba contemplada la modernización de las áreas portuarias de Matanzas, así como la reactivación del oleoducto que va desde Matanzas a Cienfuegos de ciento ochenta y siete kilómetros (187 Kms) de largo y quinientos treinta milímetros (530 m.m.) de diámetro.

Destacó así mismo que a través del Fondo Alba-Caribe, enmarcado en Petrocaribe, se financiaban programas sociales y económicos, para el desarrollo de proyectos de escuelas, hospitales y viviendas, contribuyendo así a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región caribeña.

En el caso específico de Cuba, con la reactivación de esta refinería se daba paso a la adecuación de un sistema de abastecimiento hídrico de doce kilómetros (12 Kms) en el pueblo de Baracoa, para el beneficio de alrededor de cuarenta y dos mil (42.000) pobladores, además de la construcción de corredores y arterias viales entre las poblaciones aledañas a la planta refinadora entre otras obras de inversión social.

Chávez Frías en el acto de reactivación de esta planta procesadora de petróleo expresó que “…la refinería Cienfuegos es la primera de las ocho que Venezuela reactivará en el Caribe y Centroamérica. Además de 10 nuevas que se construirán en los próximos 10 años con una inversión de 22 mil millones de dólares…”.

Más adelante señaló:

…Venezuela tiene una reserva de petróleo que, bien administrada, nos garantiza energía para 200 años por lo menos. Hoy, la Venezuela revolucionaria coloca esa riqueza a la orden de los pueblos del Caribe y no del imperio. Esta es una de las razones de las permanentes conspiraciones contra el país…”

En esta IV cumbre de Petrocaribe además de la participación de los representantes de las naciones que integraban este esquema de cooperación energético también se contaba con la presencia en calidad de observadores de representaciones de las naciones centroamericanas de Honduras y Guatemala, así como de la Organización de Estados del Caribe (AEC), de la secretaría ejecutiva del Caricom, de Barbados, y de Trinidad y Tobago, que aun cuando no formaban parte del Acuerdo Petrocaribe habían participado en las tres (3) últimas cumbres.

Para la fecha pertenecían al esquema de Petrocaribe Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Grenada, Guyana, Jamaica, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Nicaragua, Haití y Venezuela.

Luego de su constitución en el primer encuentro energético de Jefes de Estado y de gobierno del Caribe celebrado en Puerto la Cruz, Venezuela, como una iniciativa de la diplomacia venezolana, hasta ese momento, sólo se habían realizado tres (3) cumbres, la constitutiva, la de Jamaica, en Montego Bay, y la última en Caracas, Venezuela en agosto de ese mismo año 2007.

Entre los avances políticos, poseía en su haber el Acuerdo de Cooperación Energética de Petrocaribe, la Declaración Política de los Jefes de Estado y Gobierno, y el Tratado de Seguridad Energética. En las preliminares de la visita, el embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, anunciaba que luego de la cumbre de Petrocaribe Chávez Frías realizaría una breve visita a Santiago de Cuba, ubicada al sureste de la isla, así como que se tenía previsto la firma de convenios de cooperación durante su estancia en dicha localidad.

Rodríguez Araque al acotar la mención de “visita histórica” hacía referencia a que Chávez Frías en Santiago de Cuba visitaría el Cuartel Moncada, donde irrumpiera Fidel Castro en su lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista apoyada por los estadounidenses.

Agregó Rodríguez Araque que el más importante héroe y mártir de Cuba, José Martí, había visitado la tumba donde reposaban los restos mortales del Libertador, por lo que en esta ocasión calificó como de “…elemental reciprocidad histórica que un Presidente venezolano visite el lugar donde yacen los restos de Martí…”

Luego de su arribo a la ciudad de Cienfuegos, por el Aeropuerto Jaime González, recorrió algunas de las calles de esta ciudad cubana y de inmediato se incorporó a la reunión de trabajo en el marco de esta IV cumbre.

En esta oportunidad la República de Honduras, bajo la administración de Manuel Zelaya, formalizaría su incorporación a Petrocaribe, y se hizo una revisión de los avances del Tratado de Seguridad Energética, que había sido suscrito en Caracas en la III cumbre efectuada en el mes de agosto pasado inmediato.

Chávez Frías en su intervención de apertura le dio la bienvenida formal a Honduras al bloque energético, anunció como una de las líneas estratégicas la realización de proyectos de desarrollo de energías alternativas y la creación de un fondo para financiarlos mediante préstamos a las empresas mixtas constituidas en el marco de Petrocaribe, en base a estudios del secretariado de la organización sobre el potencial de los países de la región en fuentes de energía solar, geotérmica y eólica, estudios que ya estaban en manos de todos los representantes ahí congregados.

Así mismo, planteó con base en la porción financiada de la factura energética ampliar el esquema de intercambio que estaba por el orden del cuarenta por ciento (40%), incluyendo una cesta de bienes y servicios de producción local de los países miembros, y el diseño de mecanismos de compensación de pago de la factura petrolera con el suministro de estos bienes y servicios.

Sugirió comenzar con los países a los que se les vencería el período de gracia en el año 2008:

…La factura acumulada o porcentaje financiado llega este año a mil 166 millones de dólares. De acuerdo con las proyecciones, en el 2010 esa factura llegará a 4 mil 566 millones de dólares, para pagar anualmente 100 millones; y para el 2013, contando con unos precios casi fijos de unos 70 dólares el barril, serían 222 millones de dólares cada año…”

Al continuar explicando el modelo propuesto señaló: “…esta deuda, en vez de ser un peso para nosotros, creo que se puede convertir en otro mecanismo para batallar contra las asimetrías e impulsar los modelos de desarrollo, respetando nuestras soberanías…”, y colocó como ejemplos los mecanismos que Venezuela de manera bilateral poseía en ejecución con Argentina y Uruguay.

En su intervención igualmente destacó la importancia de las empresas Transalba y Albanave, en fase de construcción, para disponer de una flota caribeña para el intercambio comercial en la región.

Propuso la creación de otros mecanismos de fideicomiso y la creación de dos comités para el manejo de las solicitudes de proyectos para su ejecución con fondos derivados del uso de la porción financiada, y finalmente la consolidación del secretariado de Petrocaribe a través de la ampliación de mecanismos de planificación y seguimiento.

En relación a la reactivación de la refinería en Cienfuegos, la cual indicó se haría con medio millón de barriles de petróleo venezolano que ya estaban en la isla, y de todas las actividades e iniciativas de Petrocaribe en la región manifestó que:

…de estas propuestas pudieran nacer tratados para el comercio justo en el Caribe. Respetando los acuerdos bilaterales o multilaterales que ya existen, pudiéramos ser vanguardia y ejemplo para el mundo entero de cómo en una región van surgiendo iniciativas políticas, geopolíticas y económicas de integración verdadera para vencer las asimetrías y lograr el desarrollo armónico y homogéneo de toda la región…

Es importante acotar que, para el momento, de un total de ciento dos mil barriles por día (102.000 B/D) de petróleo, y derivados, destinados para los países miembros de este acuerdo energético, sólo se estaban despachando cincuenta y tres mil barriles diarios (53.000 B/D) debido a la insuficiente infraestructura para el almacenamiento en cada una de estas naciones insulares.

En el caso de Cuba con una población de alrededor de once millones de habitantes (11.000.000) requería un suministro mayor, mismo que ascendía a noventa y dos mil barriles diarios (92.000 B/D) en el marco del Acuerdo Energético de Caracas, por lo que en total Venezuela estaba suministrando a la región caribeña unos ciento cuarenta y cinco mil barriles diarios (145.000 B/D) de petróleo.

El consumo de petróleo de los países del Caribe Oriental giraba alrededor de diez mil barriles diarios (10.000 B/D), mientras que sólo los Estados Unidos de América registraban un consumo diario de veinte millones de barriles (20.000.000 B/D).

Una vez finalizada la plenaria, ya alrededor de las ocho de la noche (8:00 p.m.) concluidas las deliberaciones los asistentes se trasladaron a un asentamiento, ubicado en la misma provincia de Cienfuegos, donde se desarrollaba la cumbre para constatar los avances en materia social de este proyecto.

De esta manera, el viernes 21 de diciembre, Chávez Frías, el Presidente encargado de la nación cubana, Raúl Castro, y el vicePresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, en compañía de los demás Presidentes, primeros ministros y delegados de las naciones miembros asistentes a la IV cumbre de Petrocaribe, recorrieron y dejaron inaugurado el asentamiento Simón Bolívar, totalmente constituido por unidades habitacionales de Petrocasa, urbanismo para más de quinientas (500) personas que dividido en cuatro (4) parcelas de veinticinco (25) viviendas cada una también incorporaba un centro educativo y otro de salud, así como un área multipropósito.

Chávez Frías consideró que “…en el futuro tendremos fábricas de Petrocasa en la región del Caribe para construir viviendas dignas para los pueblos…”.

En el marco de esta visita se puso en evidencia la eficacia del método constructivo de la empresa venezolana de producción social Petrocasa, con la culminación de la construcción de cien (100) Petrocasas en apenas sesenta (60) días con personal cubano y asesoría venezolana, en la provincia de Cienfuegos, a unos cinco (5) minutos de la refinería Camilo Cienfuegos, en un urbanismo bautizado como asentamiento Simón Bolívar, resultado de los acuerdos integrales de cooperación bilateral.

Para la construcción de estas casas se utiliza como materia prima fundamental policloruro de vinilo (PVC), una resina de plástico no combustible que produce Pequiven a partir del gas.

Las mismas luego del asesoramiento venezolano fueron construidas por un equipo de mil cuatrocientas (1.400) personas, Cuba además participó con concreto y acero, para que finalmente el cincuenta por ciento (50%) de estas viviendas fuesen destinadas a personas de la tercera edad o con alguna discapacidad, y el resto para trabajadores de la Refinería Camilo Cienfuegos y deportistas de alto rendimiento.

Chávez Frías manifestó su satisfacción por el avance del proyecto así como por los beneficios de este tipo de viviendas, haciendo referencia además a la reducción de los costos de construcción por vivienda de hasta un cincuenta por ciento (50%) por ser edificadas por el mismo pueblo, “…el poder para el pueblo, estrategia central de la Revolución para solucionar uno de los más grandes problema que heredamos, la falta de vivienda de un pueblo que nunca tuvo Gobierno…”.

Expuso a las autoridades cubanas, y a los presentes, la posibilidad y conveniencia que en la provincia de Cienfuegos fuese instalada una fábrica de este tipo de material para casas, impulsado con el funcionamiento de la refinería reinaugurada.

El sábado 22 de diciembre después de haber cumplido la agenda de trabajo en la provincia de Cienfuegos Chávez Frías arriba al Aeropuerto Antonio Maceo de la Provincia de Santiago de Cuba, alrededor de las once de la mañana (11:00 a.m.), siendo esta la primera vez que un mandatario venezolano visitaba esta localidad.

En compañía del primer vicePresidente del Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Raúl Castro, a bordo de un vehículo rústico descapotado, de fabricación rusa, ambos realizaron un recorrido por las principales calles de la ciudad, luego del cual acudieron al cementerio Santa Ifigenia donde colocaron ofrendas florales en las tumbas de José Martí, Frank y Josué País y Carlos Manuel de Céspedes.

Posteriormente se trasladaron a la mítica granjita de Siboney, mismo lugar donde se ocultaron las armas con las que realizaron el emblemático asalto al Cuartel Moncada contra la dictadura de Fulgencio Batista, pasando luego a un recorrido por esta antigua instalación militar convertida ahora en un museo. Finalmente, ya en el Hotel Meliá Santiago de Cuba, se procedió a la firma de catorce (14) nuevos acuerdos de cooperación en diferentes áreas de interés común que vendrían a estrechar aún más las relaciones entre Venezuela y Cuba, entre los que destacan la conformación de tres (3) empresas mixtas.

De esta manera, se procedió a la firma de un acuerdo entre el Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo de la República Bolivariana de Venezuela, y el Ministerio de las Industrias Básicas de la República de Cuba que haría posible el incremento de la capacidad de refinación de petróleo en la Refinería Hermanos Díaz en la ciudad de Santiago de Cuba, misma que contaba con una capacidad de procesamiento anual de un millón y medio (1.500.000) de barriles de crudo, y que venía produciendo gasolina sin plomo desde el año 2000. Del mismo modo, se suscribieron tres (3) convenios para el desarrollo de la industria transformativa de la petroquímica en Santiago de Cuba e impulsar la industria química y petroquímica en los territorios de Ciego de Ávila, Nuevitas y Sagua la Grande.

A los cuales se sumaba el desarrollo de la industria petroquímica en la provincia de Cienfuegos. Los Ministerios de Industrias Básicas de Cuba y de Energía y Petróleo de Venezuela tambien suscribieron un acuerdo para el desarrollo de la minería y la metalúrgica en yacimientos de oro, cobre, zinc, cromo, y para la producción de cal.

Entre el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras de la República Bolivariana de Venezuela y el Ministerio de la Agricultura de la República de Cuba, igualmente se firmó un compromiso para el desarrollo de la producción de alimentos entre ambos países.

Entre el Ministerio del Poder Popular para la Economía Comunal de Venezuela y el Ministerio de Economía y Planificación de Cuba, se suscribió un acuerdo para la realización de proyectos que contribuyan con los desarrollos locales. Entre el Ministerio del Poder Popular para las Industrias Ligeras y Comercio de Venezuela y el Ministerio de Economía y Planificación de la República de Cuba, se sellaron compromisos para el fortalecimiento de los sectores industriales.

A estos se agrega un contrato de préstamo entre el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela y la República de Cuba, y un convenio de financiamiento para la empresa mixta Transalba, y finalmente un acuerdo para la constitución de la empresa mixta Sociedad Binacional de Integración Socialista (Sociedad Anónima) Cuvenpeq S.A., suscribiéndose el convenio de asociación y los estatutos de la sociedad, así como la constitución de la empresa mixta Morteros Artemisa S.A., y la empresa mixta Cemento Santiago.

Durante el acto de firma de estos convenios Chávez Frías fue distinguido con la entrega de los símbolos de la entidad, el Machete del General Antonio Maceo Grajales, y el Escudo de la Provincia de Santiago de Cuba.

En 1998 el intercambio comercial entre ambas naciones había sido de apenas trescientos ochenta y ocho millones de dólares (U.S. $388.000.000) y ya para ese momento, en menos de una década, alcanzaba los siete mil millones de dólares (U.S. $ 7.000.000.000).

Adicionalmente se habían creado veintisiete (27) empresas mixtas, se trabajaban convenios por mil quinientos millones de dólares (U.S. $ 1.500.000.000), en Venezuela laboraban treinta y nueve mil (39.000) colaboradores en distintas áreas, con mayor presencia en el sector salud; así mismo, se había materializado con la cooperación cubana el funcionamiento de diecisiete (17) centros oftalmológicos en catorce (14) estados de Venezuela, la puesta en marcha de trescientos noventa y cinco (395) centros de diagnóstico integral, cuatrocientos ochenta y cinco (485) centros de rehabilitación y dieciocho (18) centros de alta tecnología.

En este acto Chávez Frías planteó la posibilidad de continuar estrechando aún más la relación bilateral a través de un eje que tuviese como motor las refinerías de la Península de Paraguaná y la de Santiago, estableciendo en torno a ellas vínculos sociales, culturales y económicos que beneficiasen a ambos pueblos.

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