31 de Marzo al 5 de Abril de 2012
Segunda sesión de radioterapia
El sábado 31 de marzo de 2012 regresa a La Habana para continuar el tratamiento médico de radioterapia contra el cáncer que había iniciado la semana anterior en esa misma ciudad.
Recibido por el Presidente Raúl Castro Ruz y el por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, llegó acompañado del canciller Nicolás Maduro Moros, de su hija Rosa Virginia y uno de sus nietos.548 Según informara el mismo Hugo Chávez, se sometería a sesiones de radioterapia durante los próximos cinco (5) días para, luego, descansar un par de días en Venezuela y, posteriormente, reanudar el tratamiento, el cual estaba previsto completar a lo largo de cinco (5) semanas.
Al efecto, en sus palabras indicó:
…son cinco sesiones de radioterapia (…), durante cinco días consecutivos y luego hay dos días de reposo y luego otra sesión y otra más hasta la quinta. Con esto yo tengo fe en que no va a volver la amenaza que se vino incubando dentro de mi cuerpo…
Efectivamente, una vez cumplida esta segunda sesión de radioterapia regresa a territorio venezolano, lo cual hace en horas de la madrugada del jueves 5 de abril de 2012, a la sazón jueves santo.
Ese mismo día, durante la jornada vespertina, en el marco de la Semana Santa, participa en una misa de acción de gracias por su salud, que se realizó en su natal estado Barinas, en compañía de sus padres, hermanos e hijas.
Al finalizar, se le oyó decir:
…Si todo lo que uno ha vivido no ha sido suficiente sino que me faltaba esto, bienvenido, pero dame vida, aunque sea vida llameante. Dame tu corona Cristo, dámela que yo sangro, dame tu cruz, cien cruces, pero dame vida porque todavía me quedan cosas por hacer por este pueblo y por esta patria. No me lleves todavía, dame tu cruz, dame tus espinas, dame tu sangre que yo estoy dispuesto a llevarlas pero con vida. Amén, era lo que quería decir hoy Jueves Santo…
En ese contexto, expresó: “…eso que uno tiene por dentro, que muchas veces no dice, hoy quiero decirlo y no sé cómo hacerlo. Eso que ustedes reflejan en sus oraciones (…) Estoy convencido que Dios ayuda a Chávez y a sus amigos…”.
Más adelante dijo que se disculpaba si lo que decía iba contra los postulados de la Iglesia Católica, aclarando que lo hacía porque era lo que sentía, pues no poseía posiciones dogmáticas, comentando al respecto que la misma visita del Papa, Benedicto XVI, a Cuba era un ejemplo de que no es posible aferrarse a dogmas.