República de Nicaragua

19 y 20 de Julio de 2007
Vigésimo Octavo (28°) Aniversario del Triunfo de la Revolución Sandinista
(Managua)

El jueves 19 de julio de 2007, alrededor de las cinco de la tarde (5:00 p.m.) de la hora local venezolana, Hugo Rafael Chávez Frías arribó al Aeropuerto Internacional Augusto César Sandino de la ciudad de Managua, Nicaragua, en calidad de invitado especial, para participar en los actos conmemorativos correspondientes al vigésimo octavo (28°) aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista de 1979, en visita de trabajo para evaluar el avance de los acuerdos implementados entre ambas naciones bajo los esquemas del Alba.

Llegó acompañado del canciller Nicolás Maduro Moros, el ministro de energía y petróleo Rafael Ramírez, el ministro de salud, Jesús Mantilla; de industrias básicas y minería, José Khan; de comunicación y la información, Willian Lara, de economía comunal, Pedro Morejón, el viceministro de finanzas y Presidente del BANDES, Rafael Isea, y el gobernador del estado Lara, Luis Reyes Reyes, entre otros miembros de su comitiva.

A su llegada fue recibido por el Presidente nicaragüense José Daniel Ortega Saavedra, quien a su vez estaba acompañado de la directora del consejo de comunicación y ciudadanía, Rosario Murillo; el embajador de Venezuela en esta nación centroamericana, Miguel Gómez Nuñez y los ministros del poder popular para la agricultura y tierras, Elías Jaua, y de la cultura, Francisco Sesto, quienes se encontraban en el país centroamericano revisando acuerdos bilaterales en el marco de la comisión mixta Venezuela-Nicaragua.

Entre otros integrantes de la delegación venezolana figuraba la diputada a la asamblea nacional Hiroshima Bravo; el Presidente de Pequiven, Saúl Ameliach; el Presidente de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), Gustavo Ochoa Méndez, así como jóvenes estudiantes miembros de la comisión presidencial para el poder popular estudiantil.

En esta oportunidad se hicieron presentes igualmente, entre otras personalidades, los Jefes de Estado de Panamá y Honduras, Martín Torrijos y Manuel Zelaya, respectivamente, el primer mi nistro de Libia, Baghdadi Ali Al Mahmudi, y en representación del gobierno cubano el ministro de cultura, Abel Prieto.

Esta visita a tierras nicaragüenses, la tercera que hacía Chávez Frías durante 2007, además de estar enmarcada en la conmemoración del vigésimo octavo (28º) aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista tenía la particularidad que se estaba en un momento en el que, luego de dieciséis (16) años, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) regresaba a ejercer el poder político en Nicaragua.

Desde la asunción de Ortega a la presidencia de esta nación centroamericana, en enero de ese mismo año, los gobiernos de Caracas y Managua comenzaron a impulsar una dinámica relación bilateral iniciada con la suscripción de quince (15) instrumentos de cooperación, destacando entre estos la adhesión de Nicaragua a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).

En alocución realizada en un acto de masas en la Plaza La Fe Juan Pablo II, a orillas del lago Nicaragua, en Managua, lugar que desde hacía varios años era el punto de encuentro de los sandinistas, el Presidente Daniel Ortega mencionó sentirse honrado con la llegada de Chávez Frías a su nación.

El mandatario venezolano hizo un llamado a la unidad la cual identificó como la única vía para alcanzar el desarrollo y la justicia social de los pueblos de América Latina, destacando que la Revolución Sandinista debía abrirse y avanzar en un proceso de unidad de los pueblos de Centroamérica, el Caribe, y Suramérica. “…como la Revolución Bolivariana abre los brazos, respetando los ritmos de cada país, respetando la soberanía de cada país, respetando las particularidades de cada país…”.

Al destacar que el pueblo latinoamericano estaba amenazado constantemente por el establishment estadounidense y que éste pretendía mantener a la región desunida y empobrecida, señaló que no había otra alternativa para ser libre que la unión, “…llegó la hora de la unión, llegó la hora de la liberación, llegó la hora de nuestros pueblos…”.

Al referirse al importante rol de la juventud revolucionaria en los procesos de cambios latinoamericanos formuló una invitación para construir el socialismo del siglo XXI como único camino para la liberación verdadera de los pueblos.

Alentó a la juventud nicaragüense a comprometerse con la lucha para lograr crecimiento con mayor equidad, y al mismo tiempo se refirió al papel de las mujeres nicaragüenses en la búsqueda de la igualdad de géneros.

Comentó sobre los recuerdos que sintió al momento de conocer el triunfo de la Revolución Sandinista cuando era un joven oficial de las fuerzas armadas venezolanas, asegurando haber celebrado en silencio junto a sus compañeros de armas, de sueños e ideales de justicia.

En resumen, en su intervención hizo un llamado a sumarse sin temor a la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (Alba) destacando que este mecanismo de integración basado en la complementariedad y la cooperación se constituía en la alternativa unitaria de la nueva era, como un proyecto de unión de carácter grannacional del cual ya formaban parte Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia, además de contar con Haití como miembro observador, esquema que además había venido experimentado un significativo fortalecimiento con los nuevos liderazgos surgidos democráticamente en la región.

Refirió que el pasado mes de junio de ese año los mandatarios de Centroamérica y México habían formulado un reconocimiento al Alba en el marco de una cumbre presidencial realizada en Belice. Por otra parte, destacó que durante esta visita a Nicaragua se colocaría la piedra fundacional de la refinería “El Supremo Sueño de Bolívar”, misma que contaría con una capacidad de procesamiento de ciento cincuenta mil barriles diarios (150.000 B/D).

La piedra fundacional de este complejo estaba siendo colocada por Chávez Frías y Ortega Saavedra cuatro (4) meses después de que firmaran el memorando de entendimiento para la construcción de la obra, con una inversión que ascendía a dos mil quinientos millones de dólares (U.S. $ 2.500.000.000), en la localidad de Piedras Blancas, en el marco del convenio de conformación de la empresa mixta AlbaNISA, con la participación de Petronic y Pdvsa.

Hugo Chávez Frías dijo que un procesamiento de ciento cincuenta mil barriles diarios (150.000 B/D) de crudo permitiría que Nicaragua no importara más gasolina o diésel, y más bien pudiese exportar estos productos y obtener ganancias de alrededor de setecientos millones de dólares (U.S. $ 700.000.000) al año.

El gobernante venezolano además sugirió que parte de la producción del complejo industrial gasífero Mariscal de Ayacucho pudiera ser enviada a Nicaragua a través de los convenios de cooperación existentes en materia energética.

Por su parte, Daniel Ortega Saavedra se refirió al nuevo capítulo que se abría en la historia de la Revolución Sandinista luego de 28 años de su primer triunfo, destacando que en esta nueva oportunidad además de acabar con la miseria y la pobreza que aún afectaban a un gran número de sus connacionales, la unidad y reconciliación de todo el pueblo de Sandino eran la prioridad.

En este contexto indicó que el plan vanguardia de su gestión en materia social “Hambre Cero” permitiría la reducción de los grados de miseria, refiriendo además que el malestar generado en los sectores opositores a su gobierno se debía a que su primera medida fue decretar el servicio gratuito de educación y salud para el pueblo nicaragüense.

Durante esta visita se dio inicio al plan especial de financiamiento Alba-Caribe a través del cual el Instituto Nacional de Desarrollo para la Pequeña y Mediana Industria (Inapymi) entregó recursos para el financiamiento de proyectos socioproductivos de ocho (8) empresas de Nicaragua que estaban en situación de abandono, por lo que iniciaban un nueva etapa de actualización tecnológica e industrial en sus procesos de producción.

Mediante este esquema de cooperación con un financiamiento pagadero a siete (7) años, con uno (1) de gracia y un interés de dos por ciento (2%), los trabajadores nicaragüenses y venezolanos compartirían conocimientos e intercambiarían experiencias en materia de asociaciones cooperativas y pequeñas empresas.

Dentro del crédito un porcentaje del excedente se dirige a las comunidades, y los productos finales son comercializados a precios justos y asequibles al consumidor.

En esta actividad desarrollada el viernes 20 de julio en ciudad Sandino, municipio Sandino, a unos veinte kilómetros (20 Kms) de Managua, con la participación de Hugo Chávez y Daniel Ortega, las ocho (8) empresas recibieron créditos por el orden de cuatro millones novecientos mil dólares (U.S. $ 4.900.000) con los cuales se beneficiaban más de setecientos (700) trabajadores, y se contribuía con el desarrollo socioproductivo de la región.

Dentro de las empresas nicaragüenses beneficiadas con el plan especial de financiamiento Alba-Caribe figuraba la empresa Incopa, S.A.

El evento se llevó a cabo en la sede del Grupo Imisa, integrado por las empresas Arenas Nacionales S.A., Calizas S.A., Canteras S.A. y Banderas S.A., los créditos se entregaron por medio del Ministerio del Poder Popular para la Economía Comunal a través del Instituto Nacional para el Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (Inapymi) con recursos provenientes del Fondo Alba-Caribe.

Además de las empresas del grupo Imisa, también participaron las firmas Troquinsa, Invenza, Cophisa, Incopa y Materiales y Construcción S.A.

En el acto Chávez Frías recordó que las empresas estadounidenses establecidas en los pozos petroleros en Venezuela antes de su llegada al poder “…sólo cancelaban el 1% de impuesto y actualmente cancelan el 33%, con lo cual el Gobierno nacional ha recuperado miles de millones de dólares, que se están redistribuyendo en diferentes sectores como educación y salud, entre otros…”.

En materia de cooperación educativa, en respaldo a los proyectos pedagógicos del gobierno del Presidente Ortega Saavedra fueron entregadas cuatrocientas mil (400.000) mochilas a estudiantes nicaragüenses, y cincuenta mil (50.000) maletines para los profesores, en una estrategia de cooperación enmarcada en la erradicación del analfabetismo y en la gratuidad de la enseñanza.

En este contexto destacó la importancia de la organización estudiantil e hizo especial referencia a los integrantes de la comisión de participación del poder estudiantil de Venezuela quienes se encontraban de visita en Nicaragua en reuniones de trabajo con la juventud del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

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