10 de Enero de 2012
Toma de posesión presidencial de José Daniel Ortega Saavedra
Durante el año 2012, el líder revolucionario venezolano realizaría un total de once viajes internacionales, iniciando los mismos con el efectuado a la República de Nicaragua el martes 10 de enero de 2012.
Este viaje sería, además, el último que realizaría a esta nación centroamericana misma que durante el ejercicio de la presidencia llegó a visitar en ocho ocasiones, la primera de ellas en noviembre de 2000 y, posteriormente, en enero, marzo y julio de 2007; enero y julio de 2008; abril de 2010 y, finalmente, en enero de 2012.
En esta oportunidad, el viaje respondía a su participación en la toma de posesión de José Daniel Ortega Saavedra (Daniel Ortega) quien había salido triunfante en comicios realizados el 5 de noviembre de 2006 para ejercer como Presidente de Nicaragua durante el período 2012-2017.
Ortega Saavedra, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), había formado parte de la dirigencia revolucionaria que, en 1979, había derrocado a la dinastía dictatorial de los Somoza (1934-1979), avalada por el establishment de los Estados Unidos de América.
Posteriormente, había alcanzado democráticamente la Presidencia nicaragüense para el período comprendido entre 1985 y 1990, luego para el período 2007-2012, y ahora, nuevamente, en buena y democrática lid Alcanzaba por tercera vez la Presidencia de la nación, para el período 2012-2017.
Así las cosas, este era el telón de fondo que contextualizaba la participación del líder revolucionario venezolano en la toma de posesión del Presidente nicaragüense para un nuevo período constitucional.
Alrededor de las tres de la tarde (3:00 p.m.) de la hora local nicaragüense, la aeronave en la que se transportaba Chávez Frías toca pista en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Augusto César Sandino, de la ciudad de Managua, desde donde expresó a los representantes de los múltiples medios de comunicación social que le esperaban, que la nueva victoria electoral de Daniel Ortega era un triunfo de todos los pueblos latinoamericanos.
Al efecto se le oyó decir: “…comienza un nuevo período importante no sólo para Nicaragua, sino para la Alba, para América Latina y el Caribe. El triunfo de ustedes es de todos…”.
Tras recibir los honores correspondientes a su investidura durante los actos de bienvenida, encabezados por el Ministro de Relaciones exteriores de Nicaragua, Samuel Santos, prosiguió señalando “…venimos a compartir este día glorioso, día para la historia nueva que estamos tejiendo, juntos, ahora, los hijos de Bolívar y los hijos de Sandino, los hijos de la Patria india, los hijos de nuestra América…”.
Ante señalamientos de algunos sectores del establishment político estadounidense, que habían venido formulando con el objetivo de empañar el resultado de la justa comicial, desde Managua el Presidente Chávez Frías señaló que el “…triunfo de Ortega fue gigantesco y pretendió ser cuestionado por el imperio…”.
Al respecto, hizo mención a la alta votación obtenida por Ortega Saavedra, en referencia a que casi siete (7) de cada diez (10) votantes nicaragüenses le había apoyado; por lo que expresó que consideraba este triunfo electoral como una reivindicación de las luchas que libraron hombres como Augusto César Sandino y de los esfuerzos antiimperialistas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Expresó, en referencia al hecho, que era “…una gran victoria y vaya de qué manera, Daniel, el Sandinismo, ha ganado con mucho más de 60 por ciento las elecciones”.
Al tiempo que recordó que cinco (5) años antes, Daniel Ortega había accedido al poder con menos del cuarenta por ciento (40%) y ahora lo hacía con el sesenta y tres por ciento (63%), “…un apoyo estruendoso, una victoria por toda la línea, que pretendió -por cierto- ser cuestionada por el imperio yanqui y algunos sectores…”.
Al indicar que “…se inicia un nuevo ciclo en Nicaragua, con el mismo rumbo, como Daniel lo ha dicho…”, prosiguió, señalando: “…¿Cómo se va a cuestionar una victoria tan gigantesca?. No se puede tapar el Sol con un dedo y la victoria Sandinista es como el Sol que ha renacido en estas tierras…”.
Desde la terminal aérea, luego de los actos protocolares y del encuentro con los representantes de los medios de comunicación social, se trasladó junto con la comitiva que le acompañaba a la Plaza de la Revolución de Managua para participar en la ceremonia oficial de juramentación del Presidente Daniel Ortega, que se desarrolló ante un universo de unas ocho mil (8.000) personas.