10 de Agosto de 2009
Traspaso de la Presidencia Pro Témpore de la Unasur
Relegitimación de Rafael Vicente Correa Delgado
De acuerdo con el seguimiento a los viajes internacionales efectuados por Hugo Chávez Frías durante el año 2009 solo hay registro de un viaje a la República del Ecuador.
El mismo se realizó el lunes 10 de agosto en el marco de la conmemoración del bicentenario del grito liberador ecuatoriano, de la relegitimación de Rafael Correa, y del traspaso a éste en representación del Ecuador de la Presidencia pro témpore de la Unasur que hasta ese día ejerció la Presidenta de la República de Chile, Verónica Michelle Bachelet Jeria.
En esta ocasión, entre otros mandatarios, se dieron cita en la nación sureña, además de Chávez Frías, los mandatarios de los países de la Alba Raúl Castro, de Cuba, y Manuel Zelaya, de Honduras.
La actividad principal se llevó a cabo en el Estadio Olímpico Atahualpa, donde Chávez Frías fue invitado a expresar unas palabras “… en medio del bullicio alegre y contagiante, la masa humana coreó el lema continental “Alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina”, que resonó impactante en la inmensidad del estadio…”.
Fiel a su característico estilo, Hugo Chávez Frías señaló: “…aquí está la Espada de Bolívar más viva que nunca…”, para, de seguidas, proseguir “…hablamos con Fidel, y me encomendó darle un abrazo al pueblo ecuatoriano, a su Presidente…Ahora entiendo por qué Bolívar se amarró con la Manuela (Sáez)…”, lo cual hizo retumbar, aún más, los aplausos entre los presentes.
Declamó el poema “Por aquí pasó”, de Alberto Arvelo TorreAlba, el cual dedicó a nombre del pueblo venezolano, y de inmediato instó a los ecuatorianos a cuidar mucho al Presidente Correa, quien había asumido por segunda vez el poder en la tarde de ese día, producto de elecciones de relegitimación, tras la aprobación popular de la nueva constitución política.
Al respecto, indicó “…cuiden a Correa; únanse y batallen juntos, porque aquí llego la Revolución para siempre…”; Rafael Correa al agradecer su intervención celebró la habilidad y emoción colocada por Chávez en sus palabras, sobre lo cual indicó que “…por eso nadie lo puede vencer en Venezuela…”.
En ese contexto, manifestó que él en Ecuador había obtenido alrededor del 60% de los votos, para bromear, señalando que no quisiera enfrentarse a Hugo Chávez en unas elecciones.
Para ese momento se cumplían cuarenta y cuatro (44) días del golpe de Estado en Honduras contra Manuel Zelaya instigado a través del, ahora dictador, Roberto Micheletti, por lo que Zelaya agradeció al pueblo ecuatoriano el apoyo que le habían estado manifestando a su gobierno y la condena al régimen dictatorial de Micheletti, a quien acusó de “…estar apoyado por Estados Unidos, para que se mantengan violando la Constitución hondureña…” oportunidad que utilizó para hacer un llamado a las fuerzas policiales y militares de su país a que cesaran de utilizar las armas contra el pueblo y las apuntaran contra la oligarquía que les explotaba.
…les pido a los que han violado la democracia y a nuestros pueblos, que dejen de oír a esa derecha recalcitrante de Washington, que les está sonando al oído para que se mantengan usurpando el poder, que escuchen al pueblo y nuestra América que grita un espacio justo por nuestra sociedad…
Por su parte, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa al tomar la palabra, señaló que había que prepararse porque el imperio sabía que los pueblos estaban despertando; pidió a su pueblo no dejar de prepararse para la defensa de la Patria, y le instó a organizarse en comités de defensa en cada barrio.
En su intervención, indicó que “…el imperio sabe que los pueblos de América están despertando. Y por eso comienzan en su desesperación de que no pueden derrotarnos en las urnas, a recurrir nuevamente a los golpes de Estado como en Honduras, las campañas difamatorias…”.
Asimismo, agregó que nada de lo que estaba sucediendo en la región era fortuito, que si por ejemplo el aceptase las bases militares de los Estados Unidos de América en Ecuador dejaría de ser el “amigo de las Farc”, para convertirse en el estadista ejemplar de América Latina.
En ese contexto, señaló que prefería correr el riesgo a ser libre que la nefasta solvencia de los serviles: “…los hombres libres de nuestra América sabremos enfrentar a los recaderos del imperio. Tengan claro que lo que sucede no es fortuito; las bases en Colombia es un gravísimo peligro, una provocación…”.
Concluyó, manifestando “…están desesperados. Nuestra responsabilidad histórica es organizarnos. Unidos y organizados seremos invencibles (…) Esta Revolución es irreversible. Nadie ni nada la podrá parar…”.
Es importante destacar que en el trAspaso de la presidencia Pro Témpore de la Unasur, por su parte, Hugo Chávez Frías rompiendo los formalismos del protocolo llevó a la mesa de debates el tema de la instalación de bases militares estadounidenses en territorio colombiano.
Al señalar el carácter injerencista de las mismas alertó sobre el peligro que representan para la estabilidad del continente:
…El anuncio de las siete bases militares pudiera convertirse en una tragedia, cumplo con mi obligación moral de alertar. No queremos una guerra, ojalá se pudiera conversar de esto en una reunión de emergencia porque pudiera explotar un problema sumamente grave en Suramérica…
sí, el mandatario venezolano presentó el tema a sus homólogos, producto de lo cual los Presidentes de Brasil, Argentina y Ecuador propusieron, y así fue acordado por los Jefes de Estado de Unasur, convocar un encuentro especial para tratar el sensible tema de la presencia militar estadounidense en siete (7) bases militares en territorio colombiano.
Del mismo modo, es imprescindible acotar que en esta reunión Cumbre de la Unasur el Presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez no se hizo presente (ver Anexo N° 20).