18 al 20 de Junio de 2005
XXVIII Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre del Mercosur (Asunción)
Del 18 al 20 de junio de 2005 Hugo Chávez Frías viaja a la República del Paraguay, por cuarta (4ta.) vez desde que asumió la presidencia venezolana, con motivo de la realización en la ciudad de Asunción de la XXVIII Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre del Mercosur, y en atención a temas de interés bilateral.
El canciller venezolano Alí Rodríguez Araque llegaba a Paraguay el sábado 18 de junio, procedente de Qatar, donde había asistido a la reunión del Grupo de los 77 más China; en Asunción sostendría una serie de reuniones bilaterales con sus homólogos de los países miembros y asociados, así como un encuentro previo de los cancilleres del Mercosur y de los ministros de comercio, preparatorio de la cumbre de los jefes de Estado y de gobierno.
A primeras horas de la mañana del domingo 19 se dio inició al consejo de cancilleres y ministros de comercio de los países del Mercosur y de los Estados asociados (consejo del mercado común), en paralelo al comienzo de la llegada de los jefes de Estado.
Las actividades se desarrollaron en el Hotel Excelsior de Asunción, pero iniciaron con una recepción en honor de los ministros de relaciones exteriores en la sede de la cancillería paraguaya.
Ese día fue suscrita por los cancilleres de ambos países, Alí Rodríguez Araque por Venezuela, y Leila Rachid por Paraguay una enmienda al memorando de entendimiento entre el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y el gobierno de la República del Paraguay para el establecimiento de un mecanismo permanente de consulta y concertación política, acordándose que el mismo quedaba establecido entre los Ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países, con reuniones de trabajo a nivel de altas autoridades de las respectivas cancillerías, con el objeto de analizar temas de interés común en los ámbitos bilateral, regional y mundial, sin perjuicio de los encuentros presidenciales y de ministros de relaciones exteriores que efectuasen ambos gobiernos.
Se estableció además que las reuniones se realizarían cada dos (2) años, o con mayor frecuencia si las circunstancias lo exigiesen, en Caracas y Asunción, alternadamente, e incorporaron la organización de reuniones técnicas y grupos de trabajos especiales para casos y temas específicos.
En la jornada vespertina se desarrolló la reunión de los presidentes en el Palacio de López, sede del gobierno de Paraguay, cerrando en horas de la noche con una cena de Estado en honor de los mandatarios asistentes.
El lunes 20 se daba inicio oficial a la XXVIII cumbre de jefes de Estado del Mercosur y de los países asociados, con la participación de Hugo Chávez Frías quien también tenía pautadas actividades fuera de la cita presidencial.
Este encuentro en Paraguay revestía especial importancia para Venezuela ya que completaría su ingreso pleno como miembro asociado del Mercosur, al dar cumplimiento a los últimos compromisos establecidos para ello en el mecanismo de integración.
Así, Chávez Frías suscribe en Asunción el acta de adhesión de dos instrumentos para dar cumplimiento a los compromisos que tenía pendiente a fin de completar los requisitos de ingreso de Venezuela como Estado asociado, se trataba del Protocolo de Ushuia, y la Declaración Presidencial sobre Compromiso Democrático en el Mercosur; ya previamente en octubre del 2004, se había protocolizado ante la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) N° 59.
En la misma fecha emana de esta cimera reunión un comunicado conjunto de los presidentes de los Estados partes y de los Estados asociados.
En el primer punto de este comunicado se destaca que:
…la reciente participación de la República de Colombia, la República del Ecuador y la República Bolivariana de Venezuela como Estados Asociados del Mercosur, fortalece el creciente proceso de integración regional y la búsqueda permanente de los supremos ideales de cooperación política y desarrollo de nuestros pueblos…”.
Este documento está suscrito por los máximos representantes presentes de Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, y Venezuela.
En esta XXVIII Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre del Mercosur se profundizaron los esfuerzos para la conformación de la Comunidad Suramericana de Naciones, y Paraguay traspasó la presidencia pro témpore del mecanismo de integración a la República Oriental del Uruguay.
Tambien en esta cimera reunión integracionista de los países del sur del continente americano, Chávez Frías propuso la creación de empresas regionales estatales, para ir deslastrando a los países de la región de la dependencia comercial y financiera de las grandes corporaciones, especialmente estadounidenses, afirmando que Venezuela no venía al Mercosur a complicarle la vida a nadie sino para aportar ideas revolucionarias para vencer al imperialismo y demás formas de dominación.
En este orden de ideas, se refirió a la necesidad de creación del Banco del Sur y repatriar desde el sistema bancario estadounidense unos treinta mil millones de dólares (U.S $ 30.000.000.000) en bonos.
Con su característico estilo de disertación, vehemente, franco y directo, en una intervención con referencias y acotaciones históricas y políticas alusivas a Antonio José de Sucre, José Gervasio Artigas y Simón Bolívar, entre otros próceres independentistas latinoamericanos, se refirió al neoliberalismo como el camino al infierno, agregando que quien quisiera ir a ese infierno que escuchase a Washington.
Se refirió al sistema capitalista como incompatible con la democracia, al tiempo que se identificó cristiano y seguidor de la teología de la liberación.
En el campo de las propuestas además de la creación del Banco del Sur, planteó la necesidad de formar otras empresas como Petróleos del Sur, Gas del Sur, y Telesur, para ir obteniendo progresivamente una mayor autonomía e independencia.
Expresó que no podía seguir siendo posible que para tomar conocimiento sobre lo que sucedía en los países de la región hubiera que hacerlo a través de CNN, por lo que Telesur tendría que ser un medio de comunicación abierto a los países del Mercosur para difundir noticias, deportes, cultura y películas referentes a la historia y riqueza cultural de las naciones latinoamericanas, caribeñas, y del sur en general.
Así mismo, se refirió a que durante cien (100) años los estadounidenses se llevaron el petróleo de Venezuela, al tiempo que anunciaba que la República Popular de China se había interesado en participar en el financiamiento de la construcción de un oleoducto desde Venezuela a Colombia, por lo que avizoraba que se podrían ir construyendo oleoductos hasta Río de Janeiro para que el petróleo les llegase a un precio más bajo.
Al efecto, propuso la creación de una empresa sudamericana para conformar un cono energético de Sudamérica que integrase a los países de la región a través de una gran red de gasoductos, explicó que Venezuela posee reservas probadas de gas para abastecer a la región y que sería factible conseguir los recursos necesarios para construir un gasoducto de seis mil kilómetros (6.000 Kms.) de extensión entre el territorio venezolano y Argentina, pasando por Brasil.
Indicó que no era a través del comercio y de la competencia de los sectores privados de los países miembros del Mercosur como se lograría la integración de América Latina, ya que más bien esto inyecta en el mapa de trabajo un elemento que obstaculiza la integración. Explicó que el Mercosur pudiera estar entrampado en el “economicismo” o el “comercialismo” por lo que propuso avanzar por el camino de la complementariedad económica a través de la planificación subcontinental.
Fue claro y directo también al hacer un llamado a sus homólogos a impulsar el camino del socialismo del siglo XXI y rechazar el camino del capitalismo y del neoliberalismo, que nuevamente calificó como el camino al infierno.
De hecho, fue enfático al señalar al inicio de su intervención en este encuentro subregional que “…se ha venido comprobando que el camino al neoliberalismo es el camino al infierno, el que quiera ir al infierno tome el camino que nos recomiendan desde Washington, y esa es una de nuestras principales batallas…”.
Señaló que los líderes políticos debían reflexionar porque por el “…camino del mercado no vamos a poder resolver los problemas que enfrentan los países de la región porque se trata de un error de concepto…”.
Al efecto, agregó lo siguiente:
…en nuestro criterio en el capitalismo es imposible la democracia porque el capitalismo es perverso, genera beneficios para una minoría y hunde en la pobreza y la miseria a las mayorías y allí no puede haber democracia, no hay viabilidad para ningún proyecto democrático, no hay posibilidad ni vía alguna a la justicia…”
Hugo Chávez Frías explicó que América Latina requería con urgencia la Revolución Bolivariana, pidió convencerse de ello y a no tenerle miedo a la misma, “…tengamos miedo a lo que aquí puede ocurrir, a la bomba atómica social que está activada en este continente si no hacemos las revoluciones que debemos hacer y creo que la primera es la revolución moral…”.
En resumen, puede circunscribirse a cinco (5) los planteamientos presentados por Chávez Frías en esta XXVIII Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre del Mercosur: Petrosur, Gas del Sur, Universidad del Sur, Anillo Energético del Sur y Telesur.
De otro lado, el lunes 20 de junio en una ponencia que desarrolló en el palacio legislativo bicameral en Asunción sobre la integración latinoamericana y caribeña, expresó que en el pasado están los códigos del futuro, que había que buscarlos allá; por otra parte, anunció que el 5 de julio de ese año se comenzarían a declarar a diversos municipios de Venezuela como zonas libres de analfabetismo, gracias a los planes de alfabetización que se habían venido implementado, y exhortó a los países de Suramérica a aplicar las misiones educativas que habían tenido éxito en Venezuela.
Ante más de cuatrocientos (400) invitados, entre diputados, senadores, miembros del cuerpo diplomático, líderes intelectuales y de organizaciones sociales hizo énfasis en la histórica lucha librada por el pueblo paraguayo y el venezolano, citando la obra del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos y su legado en la historia de América Latina, calificándolo como “la conciencia de Paraguay”.
El aspecto central de su intervención estuvo dirigido a la historia de América Latina y sus próceres, expresando la necesidad de buscar las bases históricas como una de las tareas más urgentes. “…hay que volver a nuestras raíces y alimentarnos con su esencia, ser radicales…”.
Sobre el particular, fue especialmente enfático al señalar que a través del siglo XX nos habían borrado nuestra memoria histórica, “…tengo el temor de que si se hace una encuesta en América latina, y preguntáramos a los hombres y mujeres y sobre todo a los jóvenes acerca de Superman y Roa Bastos, lamentablemente nos ganaría Superman…”.