6 de Noviembre de 2004
Acuerdo Integral de Cooperación Energética y Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas
Alrededor de las cinco de la mañana (5:00 a.m.) poco antes del amanecer del sábado 6 de noviembre, procedente de la República Federativa de Brasil, donde había participado en la XVIII Cumbre del Grupo de Río con la mayoría de los mandatarios latinoamericanos, el presidente venezolano llega a Santo Domingo de Guzmán, ciudad capital de la República Dominicana.
Este sería el cuarto (4°) de seis (6) viajes que realizaría a esta nación insular caribeña durante el ejercicio de su gestión gubernamental. Misma que había visitado por primera vez en 1980 cuando era un joven teniente del ejército venezolano, de veinticinco años de edad, y posteriormente en julio de 1981.
En esta ocasión, la agenda buscaba el fortalecimiento de la relación bilateral lo cual se hizo a través de la consolidación de vínculos energéticos con la firma de sendos acuerdos de cooperación entre ambas naciones.
En su breve estadía realizó tres (3) disertaciones, una de ellas en rueda de prensa con su homólogo dominicano, Leonel Antonio Fernández Reyna, posteriormente otra en la inauguración de la Plaza Bolívar, y una más breve con motivo de la inauguración de una biblioteca.
En este día Republica Dominicana y la Republica Bolivariana de Venezuela suscribieron un Acuerdo Integral de Cooperación Energética.
Este tiene por objeto fomentar la cooperación para el estudio, preparación y ejecución de proyectos conjuntos en las áreas de exploración, extracción, producción, transporte, refinación, almacenamiento, procesamiento, distribución y comercialización de hidrocarburos, así como el fortalecimiento de los vínculos entre las empresas petroleras de ambos países.
Establece las modalidades de cooperación, el manejo o utilización de la información, el financiamiento, los órganos competentes para su implementación y ejecución, la creación de una comisión mixta, regula la participación de terceras partes o actores, y establece los criterios para la solución de controversias.
Con una duración de tres (3) años contempla su prórroga automática por periodos iguales consecutivos, a menos que una de las partes manifieste a la otra, por la vía diplomática, su decisión de denunciarlo mediante notificación por escrito con seis (6) meses de anticipación a su vencimiento.
Ambos gobiernos suscribieron otro importante instrumento jurídico en materia energética, cooperación e integración, se trata del Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas, mediante el cual se establece el suministro de crudo venezolano, productos refinados y GLP a la República Dominicana por la cantidad de cincuenta mil barriles diarios (50.000 B/D) o sus equivalentes energéticos.
Según establece el propio acuerdo este suministro es objeto de evaluación y ajustes en función de las compras dominicanas, las disponibilidades de Venezuela, las de la Opep, así como de cualquier otra circunstancia que obligue a Venezuela a cambiar la cuota asignada.
El Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas contempla que la cuota de suministro es financiada por un plazo hasta de quince (15) años, con un período de gracia de pago de capital de hasta un (1) año, y con una tasa de interés anual del dos por ciento (2%).
Al igual que con el resto de las naciones suscriptoras del Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas el monto de los recursos financiados aplicables se determina con una escala establecida en el mismo acuerdo.
De esta manera se establecía el financiamiento de hasta el veinticinco (25%) de la compra de cincuenta mil (50.000) barriles, que equivalían al treinta y siete por ciento (37%) del consumo de República Dominicana, que se situaba en ciento treinta y siete mil barriles diarios (137.000 B/D).
Este nivel de financiamiento se aplicaba cuando el precio del crudo fuese igual o superior a los treinta dólares (U.S. $ 30) por barril, pero variaría si bajaba de este monto.
De igual manera, se dejaba claro que la facturación de las ventas realizadas a los entes públicos designados por la República Dominicana se haría con base en precios referenciados al mercado internacional.
En rueda de prensa efectuada al término de la ceremonia de suscripción de los acuerdos Chávez Frías saludó al pueblo dominicano y agradeció a su presidente por la invitación que le formulara para la profundización de las relaciones, refiriendo que había que trabajar aún más para fortalecer la alianza venezolana-dominicana.
Por su parte, Leonel Fernández recordó que en la pasada cumbre sobre financiamiento al desarrollo que se llevó a cabo en Monterrey, México (2002), bajo los auspicios de las Naciones Unidas, se había establecido como principio que cada país era responsable del financiamiento de su propio desarrollo.
En este sentido se refirió al Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas, y a la propuesta de Petrocaribe, como un testimonio lúcido y elocuente de una nueva actitud de cooperación que ejercía un rol de vanguardia dentro de la misión de integración, cooperación y solidaridad, ante la insuficiencia de los mecanismos tradicionales para el financiamiento al desarrollo.
En sus palabras expresó:
…Obviamente que este acuerdo que firmamos hoy también es una expresión de generosidad y gratitud de cooperación y de integración que tiene el Presidente Chávez en lo particular y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, y la actitud de generosidad y de solidaridad poco común en el mundo de hoy, porque el mundo de hoy está regido esencialmente por leyes de mercado que tienen un carácter de exclusión. En el mundo de alguna forma existe una especia de darwinismo social, y por tanto cuando vemos esta actitud genuina, auténtica, de colaboración, de integración y de solidaridad, tenemos que aplaudirla, sentirnos regocijados de que efectivamente todavía el mundo tiene la esperanza de poder establecer mecanismos de convivencia civilizada y de cooperación…
El presidente venezolano en sus palabras finales, y como respuesta, indicó:
…No nos parece nada justo que teniendo nosotros tanto gas, tanto petróleo, haya apagones frecuentes en Dominicana, el Norte de Brasil no tenga energía para el desarrollo, Colombia no tenga energía suficiente en los pueblos de la frontera, o en el Sur y en el Oeste; Haití no tenga ni siquiera para las plantas eléctricas que le dan energía a los hospitales; Grenada y todos estos hermanos países, no es justo, Venezuela ha recuperado su profunda raíz bolivariana y queremos más que decirlo demostrarlo, uniéndonos de verdad para ser libres…
En otro escenario, durante la inauguración de la Plaza Simón Bolívar, en compañía del síndico del distrito nacional, Roberto Salcedo; doña Carmen Quidiello viuda de Bosch, del presidente Leonel Fernández y del vicepresidente Rafael Alburquerque, el presidente Chávez Frías planteó la necesidad de conformar una alianza geopolítica que abarcase colaboración militar, económica, social, educativa y en otros ámbitos, explicando que debería tratarse de una verdadera alianza estratégica profunda en todos los ámbitos e instituciones de ambas naciones.
Dijo estar dispuesto a hacer todo lo posible para que las autoridades dominicanas pudiesen enfrentar con éxito la situación económica y otras dificultades (los apagones) que habían heredado.
Manifestó creer profundamente en Leonel Fernández y estar dispuesto a apoyar a su gobierno y al pueblo dominicano.
En su intervención de casi una hora declamó parte del poema “Hay un País en el Mundo”, del poeta nacional Pedro Mir, habló de Juan Bosch, y de los peloteros Samuel Sosa, Pedro Martínez y David Ortiz.
Al final de sus palabras informó que cuando terminara su visita a República Dominicana se dirigiría a Cuba para enterarse personalmente de la salud del presidente Fidel Castro, quien había sufrido una fractura en su brazo derecho como consecuencia de una caída.