9 al 11 de Mayo de 2005
I Cumbre América del Sur – Países Árabes
Brasilia
Por décima séptima vez Hugo Chávez Frías llega a la República Federativa de Brasil, en esta ocasión con motivo de su participación en la I Cumbre América del Sur – Países Árabes.
En esta importante cita los jefes de Estado y de gobierno de los países suramericanos y árabes se reunieron en Brasilia, durante los días 10 y 11 de mayo de 2005, con el objetivo de fortalecer las relaciones birregionales, ampliar la cooperación y establecer una asociación para promover el desarrollo, la justicia y la paz internacional.
De la misma emanó la llamada Declaración de Brasilia.
En este documento se hace una condena al terrorismo en todas sus formas, sin ninguna diferenciación, y se reconoce el derecho de los pueblos de resistir la ocupación foránea dentro del derecho internacional.
La Declaración de Brasilia contiene elementos tendentes al fortalecimiento de la cooperación birregional, las relaciones multilaterales, la paz y la seguridad, cooperación cultural y económica, así como en materia de comercio internacional, sistema financiero internacional, desarrollo sostenible, cooperación sur-sur, en ciencia y tecnología, información, acciones contra el hambre y la pobreza, desarrollo, y temas sociales.
En la parte introductoria de este instrumento se puede leer que por invitación del presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, misma que había sido acogida favorablemente por los países árabes y sudamericanos, los jefes de Estado y de gobierno de los países sudamericanos y árabes se reunían con el objetivo de establecer una asociación conducente al fortalecimiento de la cooperación birregional, de las relaciones multilaterales, de la paz y de la seguridad.
Los líderes de las naciones árabes y suramericanas destacaron la vigencia del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), así como de los Tratados de Rarotonga, Bangkok, Pelindaba y Antártico, todos orientados a ir progresivamente construyendo un mundo libre de armas nucleares; en este sentido, también manifestaron su apoyo a la iniciativa árabe en favor de la creación de una zona libre de armas de destrucción masiva en el medio oriente.
En este importante foro de concertación política los líderes árabes y sudamericanos acordaron apoyar las candidaturas de Perú y Qatar para ocupar asientos no permanentes en el consejo de seguridad de las Naciones Unidas para el período 2006-2007.
Desde el punto de vista político, la institucionalización de este foro como un nuevo mecanismo de concertación política de carácter permanente y la definición de nuevas fechas para darle continuidad a estos encuentros de dos polos importantes de la geopolítica mundial, que comprenden a los veintidós (22) países de la Liga Árabe y a las doce (12) naciones de Suramérica, se constituye en el principal logro de esta cita birregional.
Es importante resaltar que aún cuando estaban reunidos países de ambas regiones que poseen las mayores reservas planetarias de petróleo, el encuentro cimero no se centró en el tema energético, ni estaba concebido para ello, aún cuando estuvo dentro de los distintos temas abordados, patentizándose así la importancia de este mecanismo como un nuevo foro de concertación política en el contexto internacional.
De otro lado, destaca la reunión trilateral que Chávez Frías sostuvo en esta cita con sus homólogos Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Néstor Kirchner, de Argentina, en la cual los tres líderes suramericanos pudieron evaluar la marcha de las políticas y mecanismos de integración regional.
La oportunidad de la cita multilateral igualmente fue propicia para avanzar en el desarrollo de la agenda bilateral entre Venezuela y el país anfitrión, es así como en dicha oportunidad se realizó en Brasilia un seminario empresarial sobre oportunidades de negocios en Venezuela, llevado adelante a través del Ministerio para la Integración y el Comercio Exterior, que conducía el ministro venezolano Gustavo Márquez, en el que además participaron entre otras instituciones el Banco de Comercio Exterior (Bancoex), Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio (Milco); Ministerio de Industrias Básicas y Minería (Mibam), Consejo Nacional de Promoción de Inversiones (Conapri), y la Superintendencia de Inversiones Extranjeras (Siex).
Los esfuerzos venezolanos estaban dirigidos a brindar una visión integral de las oportunidades de inversión existentes en el país en una política de estímulo a la inversión extranjera y a la promoción de asociaciones estratégicas en sectores claves, entre ellos, la industria del aluminio, del plástico, la agroproducción y el turismo.
Antes de la instalación del encuentro empresarial, el presidente de la Cámara Venezolano-Brasileña, Manuel Quijada, se refirió a la importancia de esta iniciativa gubernamental señalando estar “…ganados a la idea de ir hacia otras fronteras, de tratar de conectarnos con países que hasta ahora han sido muy lejanos y no hemos tenido ninguna comunicación…”.
En este encuentro participaron casi dos mil (2.000) empresarios de las dos regiones, de los cuales noventa (90) eran venezolanos, Quijada agregó “…de los países árabes tenemos poco conocimiento de cómo se maneja el comercio de estas naciones y estamos tratando de conocer su desenvolvimiento en el área comercial…”, refiriéndose al alto poder adquisitivo de los países árabes y el elevado nivel de sus importaciones, condiciones atractivas para la colocación en dichos mercados de bienes y servicios suramericanos, entre ellos los venezolanos.
El Presidente Chávez Frías llegó el lunes 9 de mayo y ese mismo día se instaló el encuentro empresarial y la reunión de cancilleres de América del Sur y Países Árabes.
El martes 10, en horas de la mañana, se inauguró la cumbre propiamente dicha en el centro de convenciones Ulysses Guimaraes, donde los jefes de Estado y de gobierno participaron en tres (3) sesiones plenarias, para finalizar con una rueda de prensa como última actividad del histórico acercamiento árabe-suramericano.