República Federativa de Brasil

13 de Agosto de 2001
Interconexión Eléctrica
Consolidando el Eje Caracas-Brasilia

El lunes 13 de agosto de 2001, en lo que sería una muy breve estadía en la ciudad de Boa Vista, ubicada en el norte del Brasil, el Presidente venezolano participa en una actividad conjunta con su homólogo Fernando Henrique Cardoso.

Antes de su llegada a la Presidencia venezolana, ambas naciones habían concretado un convenio bilateral de suministro y venta de energía de Venezuela a Brasil, firmado originalmente en abril de 1997, entre las compañías Electronorte de Brasil, y Edelca, de Venezuela.

Sin embargo, el mismo estaba paralizado por varias circunstancias, entre ellas por una fuerte oposición de las etnias aborígenes y de grupos ambientalistas.

Esta situación había derivado en el retiro de las empresas contratistas a las cuales, además, se les adeudaban ciento cincuenta millones de dólares estadounidenses (US $ 150.000.000).

En estas circunstancias, una vez en el ejercicio de la Presidencia venezolana, el proyecto es retomado como parte de la nueva geopolítica que se empezaba a implementar en política exterior.

Luego de múltiples esfuerzos, se había logrado la anuencia de los principales actores que se oponían al desarrollo del proyecto.

Para ello se tuvieron que realizar más de diez (10) desviaciones del trayecto inicial de un tendido eléctrico que, en su conjunto, sumaban unos treinta kilómetros (30 Kms.).

La obra, en su totalidad, conllevó la construcción de un sistema de transmisión eléctrica con una longitud de seiscientos ochenta kilómetros (680 Kms.), cuatrocientos ochenta (480) de ellos en territorio venezolano y los doscientos (200) restantes en territorio brasileño.

A través de la misma se transmite la energía desde la Central Hidroeléctrica Macagua II, a los puntos de consumo ubicados, tanto en el recorrido del sistema en el estado Bolívar, en Venezuela; como hasta la ciudad de Boa Vista, en el norte de la República Federativa de Brasil.

Su construcción estuvo a cargo de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) con un costo, alrededor, de cuatrocientos millones de dólares (U.S. $ 400.000.000).

Este acuerdo alcanzado entre Caracas y Brasilia, para el suministro de energía eléctrica a Brasil, contempla un período de veinte (20) años.

Durante su vigencia, Brasil realiza tres tipos de pagos: el primero de ellos por la energía consumida a razón de veintiséis dólares el megavatio por hora (U.S. $ 26 MWh); durante los diez (10) primeros años, y de veintiocho dólares el megavatio por hora (U.S. $ 28 MWh) los siguientes diez (10) años.

En segundo lugar, para retribuir la inversión total para la construcción del sistema a Brasil se le imputa un pago de veinte (20) cuotas semestrales, de cuatro millones quinientos mil dólares (U.S. $ 4.500.000), independientemente de la energía consumida.

Finalmente, le fue asignada a Brasil una cuota parte de los costos estimados de operación y mantenimiento del sistema, que se tradujo en pagos anuales de ochocientos mil dólares (U.S. $ 800.000); igualmente en forma independiente del consumo de energía.

Además de los beneficios económicos con la implementación de este sistema, por una parte se mejoraba la calidad de vida en la región, se traducía en un ahorro de combustibles fósiles, y se reforzaba la presencia del Estado venezolano en la zona fronteriza.

Por otra parte, no solamente se fortalecía la relación bilateral, sino que también en la geopolítica regional se empezaba a consolidar un interesante eje Caracas-Brasilia que daría sus frutos en la consolidación de esquemas de integración de carácter subregional y regional.

Adicionalmente, en el caso interno brasileño el fluido eléctrico llegaba a una zona de unos doscientos cincuenta mil (250.000) habitantes, que representaba el setenta y ocho por ciento (78 %) de la población del norteño estado de Roraima, el cual ahora estaba abastecido con un sistema capaz de proporcionarle doscientos megavatios hora (200 MWh).

De acuerdo con las estimaciones de Electronorte, corporación eléctrica del norte brasileño, el suministro de esta energía limpia y confiable representaba un ahorro de combustibles fósiles por sesenta y cuatro millones de dólares (U.S. $ 64.000.000) anuales.

Desde el punto de vista anecdótico, el mandatario cubano Fidel Castro Ruz participó en el acto inicial de inauguración de esta obra realizada en territorio venezolano, antes de proceder a hacer lo propio en el lado brasileño.

Castro Ruz, quien casualmente arribaba ese día a setenta y cinco (75) años de edad, se encontraba de visita en Venezuela, atendiendo agenda oficial.

Castro Ruz, acompañó a los Presidentes de Venezuela y de Brasil cuando estos en la localidad de Santa Elena de Uairén, ubicada en el estado Bolívar, al sureste venezolano en la frontera con Brasil, a unos mil doscientos ochenta y ocho kilómetros (1.288 Kms.) al sur de Caracas, dejaron inaugurada la obra del lado venezolano.

Al término de la actividad, Castro Ruz retornó a la República de Cuba, mientras que los presidentes Hugo Chávez Frías y Fernando Henrique Cardoso pasaron a la ciudad de Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima, donde culminó la ceremonia.

En esta oportunidad, además de esta interconexión eléctrica, fue suscrito un acuerdo de colaboración en agricultura.

Este representó el septuagésimo séptimo destino internacional del Presidente venezolano, y la sexta ocasión en la que se hacía presente en la República Federativa de Brasil, durante su ejercicio gubernamental.

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