16 al 19 de Octubre de 2005
Sexagésimo (60°) Aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Roma y Milán

En su cuarto viaje a Italia Hugo Chávez Frías cumplió una interesante agenda de trabajo que incluyó una jornada en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, conocida por sus siglas en inglés como FAO, con motivo del 60° aniversario de este organismo especializado del sistema de Naciones Unidas.

Con posterioridad a reunión sostenida con su director general, Jacques Diouf, éste manifestó su complacencia por los resultados obtenidos por Venezuela en la lucha contra el hambre y refería que se había considerado con el presidente Chávez Frías la posibilidad de extender por un periodo de cinco (5) años el programa especial de seguridad alimentaria, que había venido siendo aplicado en zonas urbanas y semi-urbanas, y llevarlo a las zonas rurales de Venezuela.

De igual modo, el director general de la FAO, Jacques Diouf, se refirió al proyecto de “Huertas Escolares”, resaltando la importancia de tener alimentos en las escuelas combinado con un efecto cultural educativo sobre el desarrollo de la actividad agrícola.

Chávez Frías, por su parte, expuso su deseo de cooperación en los siguientes términos “…nosotros queremos apoyar a través de la FAO –modestamente, hasta donde podamos-, a algunos países del África y algunas naciones del Caribe y de América Latina, con programas de este tipo: pequeñas granjas, huertas escolares, etcétera…”.

Desde Roma en palabras pronunciadas ante el foro del programa de las naciones unidas para la agricultura y la alimentación expresó sobre estos temas que era necesaria la “voluntad política” de los gobiernos, a fin de propiciar la instrumentación de acciones “…cuando sea necesario y sin demora, para coronar con éxito nuestra batalla contra estos mortales flagelos…”.

Además de las actividades desarrolladas en la sede del organismo mundial especializado en los temas de agricultura y alimentación, el 18 de octubre desde la ciudad de Milán Chávez Frías participa en el primer encuentro de solidaridad con el proceso revolucionario realizado en la cámara de trabajadores de esta ciudad.

Durante su intervención destacó que los latinoamericanos habían depositado su confianza en mandatarios que rechazaban la influencia del capitalismo y buscaban la equidad en sus países.

Indicó que América Latina se movía hacia la izquierda y al mismo tiempo apuntaba hacia la integración plena, resaltando los casos de Brasil con Luis Inacio Lula da Silva, Argentina con Néstor Kirchner, y de Uruguay con Tabaré Vásquez, adicionando “…Viene una nueva era, asumamos nuestro rol…”.

Desde el puto de vista político bilateral se entrevistó con su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, con quien acordó una visita a Venezuela de una delegación del Ente Nazionale per L’energía Elettrica (ENEL), la mayor empresa italiana del sector energético, para explorar su participación en la explotación de crudo en la faja del Orinoco, así como la ampliación de la capacidad de ensamblaje de vehículos de la planta de IVECO, multinacional italiana de transporte, en La Victoria, estado Aragua, en Venezuela, para llevarla de doscientas (200) a dos mil (2000) unidades anuales.

Durante su tercer día de visita, habiéndose reunido previamente con el presidente Berlusconi en la víspera en la ciudad lombarda de Milán, y con el ex-presidente de la comisión europea, Romano Prodi, continuaba con la agenda económica de su visita, marco en el cual participó en el I Encuentro Italo-Venezolano Empresarial y de Cooperativas, escenificado en el Hotel Parque del Príncipe de Roma, capital italiana. Durante el gobierno de Chávez Frías el Estado venezolano había firmado acuerdos de exploración conjunta de los veintisiete (27) bloques comprendidos en la faja petrolífera del Orinoco con empresas estatales de hidrocarburos de Brasil, Argentina y Uruguay, y se manejaba lo propio con China, India y España, a lo cual ahora se manejaba la incorporación de Italia.

Chávez Frías también se refirió a la apertura de concesión de licitaciones para el aprovechamiento de los yacimientos de gas de la costa venezolana, iniciados con la entrega de habilitaciones a compañías estadounidenses y rusas. Al respecto señaló “…hagamos una verdadera y profunda alianza estratégica entre Italia y Venezuela cuyo motor principal sea el sector energético…”.

De esta manera, en este su tercer día de visita de trabajo por la ciudad de Roma, Italia, sostenía un encuentro con una representación significativa del sector empresarial italiano para afianzar los lazos económicos y de integración binacional.

Le acompañaba, entre otros, los ministros de industrias ligeras y comercio (Milco), Edmeé Betancourt; integración y comercio exterior (Mice), Gustavo Márquez; el Alcalde de Maracaibo, Gian Carlo Di Martino: el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez; el presidente de Fedeindustria, Miguel Pérez Abad, y un importante grupo de empresarios venezolanos de diversos sectores de la economía nacional.

La introducción al evento estuvo a cargo del secretario del ministro de actividad productiva de Italia, Marcos Giussepe Galati, quien tuvo la responsabilidad de dirigirse a los representantes del sector productivo privado de ambas naciones y explicarles la situación económica en Italia, para que seguidamente el presidente Chávez Frías tomará la palabra para exponer al empresariado italiano las posibilidades que tenían para invertir en Venezuela.

En esta oportunidad también se pautó un encuentro con representantes empresariales del sector ferroviario que estaban realizando trabajos en Venezuela, en compañía del secretario de Estado de Italia para América Latina, Giampaolo Betamio.

Desde el punto de vista protocolar el mismo día de su llegada a la ciudad de Roma, el domingo 16 de octubre, realizó una visita al histórico Monte Sacro mismo lugar donde el Libertador doscientos (200) años antes, el 15 de agosto de 1805, realizó el emblemático juramento del Monte Sacro.

En el lugar se desarrolló una pequeña ceremonia que contó con la participación de diversas autoridades de los dos países, de otras naciones europeas, y de representantes del cuerpo diplomático, entre otras. Chávez Frías, con su proverbial estilo realizó una disertación sobre aquel acontecimiento histórico en un discurso político que alternaba con la cátedra.