9 y 10 de Agosto de 2005
Fortaleciendo la Relación Bilateral y Articulando la Integración Regional
Montevideo
En su cuarto viaje a la República Oriental del Uruguay, como presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías cumple agenda en la ciudad de Montevideo durante los días 9 y 10 de agosto de 2005.
En la Residencia Presidencial de Suárez y Reyes se reunió con su homólogo Tabaré Vásquez en conjunto con las delegaciones de los dos países para la firma de varios convenios de cooperación bilateral. De esta visita también emanó una Declaración Conjunta sobre el Fortalecimiento de la Integración Binacional (Montevideo, 10 de agosto de 2005).
Las relaciones se intensificaban a tal punto que Chávez Frías anunciaba que ya se encontraba en aguas del mar Caribe, rumbo a Uruguay, la primera entrega de crudo pesado que empezaría a ser procesado en la refinería La Teja en Montevideo, refiriéndose a la concreción del Acuerdo entre ambos países para el envío desde Venezuela de cuarenta y tres mil seiscientos barriles diarios (43.600 BD) de petróleo, en condiciones especiales de financiamiento que contemplaba el pago del setenta y cinco por ciento (75%) del costo del crudo a plazos trimestrales, bien sea en efectivo o con bienes y servicios, y el monto restante a un plazo de quince (15) años al dos por ciento (2%) de interés.
Este encuentro bilateral entre ambos presidentes sudamericanos tenía además una connotación particular dado que el mandatario venezolano era para ese momento el presidente pro tempore de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y su homólogo uruguayo lo era del Mercado Común del Sur (Mercosur), lo que investía de una mayor relevancia las conversaciones entre ambos jefes de Estados para avanzar hacia la integración suramericana.
Así, en la que fue catalogada como una visita de trabajo además de la Declaración Conjunta para el Fortalecimiento de la Integración Binacional, fueron suscritos un conjunto de nueve (9) instrumentos jurídicos de carácter bilateral.
En primer lugar un Acuerdo de Cooperación Turística entre ambos gobiernos; el mismo establece lineamientos puntuales para el establecimiento y operación de oficinas de promoción turística, el desarrollo de la industria turística e infraestructura, facilidades para intensificar y estimular el movimiento turístico y el intercambio de materiales de promoción en materia de inversiones, facilidades aduaneras, programas turísticos y culturales, investigación y capacitación turística, intercambio de información y estadísticas, así como la creación de un grupo de trabajo mixto para la mejor ejecución del acuerdo.
El segundo instrumento fue una Carta de Intención entre el Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela y el Ministerio de Industria, Energía y Minería del Uruguay.
Al anterior le siguió un Memorando de Entendimiento entre el Ministerio de Industrias Básicas y Minería de Venezuela y el Ministerio de Industria, Energía y Minería del Uruguay.
A la lista se agrega un Memorándum de Entendimiento en Materia Agropecuaria entre el Ministerio de Agricultura y Tierras de Venezuela y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca del Uruguay.
Igualmente, una Carta de Intención entre la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland del Uruguay y el Ministerio para la Vivienda y Hábitat de Venezuela, con una adenda para emprendimientos conjuntos para la producción de cemento.
Un Memorando de Entendimiento entre Cadafe de Venezuela y la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) del Uruguay.
Un Memorando de Entendimiento entre el Banco de Comercio Exterior de Venezuela y la Cooperativa Nacional de Ahorro y Préstamo Cofac del Uruguay
Un Memorando de Entendimiento entre el Banco de Comercio Exterior de Venezuela (Bancoex) y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay.
Finalmente, un Memorando de Entendimiento entre el Ministerio de Desarrollo Social del Uruguay y el Ministerio de la Economía Popular de Venezuela.
La relación entre Uruguay y Venezuela entraba en una nueva, renovada y fortalecida etapa, como nunca antes había sucedido.
Los instrumentos citados se constituían en un andamiaje jurídico para la profundización de los diferentes aspectos y materias que integran el espectro bilateral, entre estas destacaron las áreas energética, agroalimentaria, social y desarrollo endógeno, vivienda y hábitat, comercial, industrial, minera, turística, científica y tecnológica, transporte y comunicaciones, y cooperación.
De hecho, en cada una de estas áreas se establecieron directrices, no solamente en la Declaración Conjunta para el Fortalecimiento de la Integración Binacional, sino a través de los mismos instrumentos jurídicos.
Venezuela y Uruguay adecuaban su relación en el marco de la complementación económica que promovía Chávez Frías como política de integración regional; en este contexto, se inscribía el hecho que una empresa uruguaya dedicada a la producción y distribución, y otra venezolana de producción, refinación, y comercialización, tanto de crudos, como de productos derivados, acordaran el procesamiento de petróleo pesado venezolano en Uruguay para cubrir la demanda energética de esta nación suramericana.
Chávez Frías y Tabaré Vásquez además expresaron la determinación de promover la aprobación de la Carta Social de las Américas como instrumento de la Organización de Estados Americanos (OEA).