Federación de Rusia

27 al 29 de Junio de 2007
Quinta Visita a Rusia
(Moscú)

En el quinto viaje que realiza a la Federación de Rusia el avión en el que se transportaba aterriza el miércoles 27 de junio de 2007, alrededor de las cinco de la tarde (5:00 p.m.) de la hora venezolana, en el Aeropuerto Vnukovo de Moscú, acompañado de una comitiva oficial, integrada entre otros altos funcionarios por el ministro de energía y petróleo, Rafael Ramírez; de industrias básicas y comercio, José Khan; de relaciones exteriores, Nicolás Maduro Moros; y de comunicación e información, William Lara; quienes fueron recibidos por el embajador de Venezuela en Rusia, Alexis Navarro, y miembros del gobierno ruso, dando inicio así a la primera etapa de una gira euroasiática que recién comenzaba.

Expresó satisfacción por estar de nuevo en territorio ruso señalando que tenía puesta la fe en la cooperación y en la unión, manifestó estar entusiasmado por lo que denominó la nueva Rusia del siglo XXI, con un papel fundamental en el siglo que comenzaba.

Se refirió a unas declaraciones recientes de Vladimir Putin que éste había expresado en la última cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), las cuales Chávez Frías las calificó de contundentes y en defensa del respeto a la soberanía de los pueblos, “…fue una posición muy firme, yo tenía tiempo que no oía a un Presidente ruso hablar del imperio, abogando por el respeto a la soberanía…”.

Estas declaraciones habían sido formuladas por Putin en atención al conflicto de Kosovo con respecto a la pretensión hegemónica del gobierno estadounidense; en este contexto, Chávez Frías agregó que en la reciente visita que había realizado a Europa George W. Bush éste había irrespetado a los pueblos al asegurar que había que independizar a Kosovo, agregando que “…el primer pueblo que habrá que independizar es al pueblo de los Estados Unidos, un pueblo subyugado por el imperio…”.

Al resaltar igualmente una reciente reunión del Presidente Putin con sus homólogos de Serbia y Albania aseguró que “…todos en el mundo debemos tener cuidado de no dejarnos arrastrar por las locuras del imperio norteamericano…”, considerando importante que los gobiernos de Europa y Asia “…le pongan un freno a la pretensión de la dictadura mundial de un grupo de personas que se creen los dueños del mundo…”.

Chávez Frías fue categórico e insistió en que diariamente más pueblos y gobiernos se ponen de pie “…y le ponemos un límite al imperio; así como los que pregonamos la necesidad de un mundo multipolar, de paz”, recalcando como muy positiva la posición de Rusia para

…los que estamos amenazados por el imperio, que son la mayoría de los pueblos del mundo, los pueblos más atrasados, especialmente la América Latina, que fue considerada durante 200 años su patio trasero, donde ellos tienen el derecho de hacer, deshacer, destruir, reconstruir, colocar gobiernos, destruir gobiernos, tumbar gobiernos, ¡eso tiene que acabarse!….

Consideró como una excelente noticia para América Latina el fortalecimiento de Rusia en diversos ámbitos por lo que expresó su deseo para que “…siga fortaleciéndose y delineando su nuevo camino y llamando al mundo al respeto, a la soberanía, a la paz y a la democracia internacional…”.

Como se sabe, a raíz de la llegada de Chávez Frías al poder político en Venezuela se había iniciado en la relación con la Federación de Rusia un profundo y creciente intercambio en las áreas diplomática, cultural, política, científica, técnica, educativa, comercial y militar.

En Moscú sostuvo un encuentro con el Presidente de la cámara de industriales y empresarios rusos, Evgueni Primakov, quién había declarado que Rusia nunca iba a caminar detrás de los Estados Unidos y siempre lo haría con sus propios pies.

Chávez Frías expresó que todas las líneas geopolíticas proyectadas en perspectiva indicaban que las relaciones entre Rusia y Venezuela iban por el camino del fortalecimiento, resaltando entre otros aspectos la exitosa participación de la empresa rusa LUKOIL en la primera etapa de certificación de las reservas del bloque Junín 3 en la faja petrolífera del Orinoco, la conformación de una empresa mixta entre LUKOIL y Pdvsa, y el trabajo de la empresa rusa GAZPROM en Paraguaná.

En relación a la cada vez mayor cooperación técnico-militar entre ambos gobiernos que había venido siendo cuestionada por diferentes sectores dentro y fuera de Venezuela, Chávez Frías desde Moscú calificó los cuestionamientos como un cinismo del imperialismo, declarando que la cooperación técnico-científica del gobierno ruso, y la adquisición por parte de Venezuela de material y equipos militares de carácter defensivo, entre ellos helicópteros y aviones Sukhoi, obedecían a una decisión soberana que “…el imperio norteamericano pretendió que Venezuela no la estableciera con ningún país del mundo…”.

Sobre este aspecto señaló que “…el imperio quiere ser dueño del mundo y quiere decidir qué país compra o no compra aquello…”, así como que gracias a esta cooperación rusa Venezuela avanzaba en su política de dotación de material defensivo, contexto en el cual aseguró que Estados Unidos “…pretende que Venezuela se desarme y se quede indefensa para ellos agredirnos cómo y cuando les venga en gana: esa es una prueba más de los planes imperialistas contra Venezuela…”.

Estos criterios los extrapoló a la situación euroasiática señalando que

…mientras ellos (el imperio) critican y utilizan todo su poder mundial para señalar un supuesto armamentismo que Venezuela no tiene ni ha tomado como curso; sin embargo anuncian en las mismas narices de Rusia la creación de un escudo, que no es antimisiles, ni escudo defensivo: son planes de agresión contra Rusia y los países de Eurasia…

Al reiterar la voluntad pacifista de su gobierno expresó que “…es el imperio que pretende, ahora sí, llevar al mundo de nuevo por las carreras del armamentismo, lo cual es muy peligroso para el mundo porque ellos sí tienen medios destructivos masivos que pudieran arrasar con un continente entero…”.

Más adelante denunció que los Estados Unidos de América habían iniciado una operación para desarmar a Venezuela, y citó como ejemplo el caso de los aviones F-16 adquiridos hacía más de veinte (20) años, señalando “…desde hace unos 5 años empezaron a negarnos los repuestos de los aviones y hemos estado haciendo grandes esfuerzos para mantenerlos en el aire…”.

ara mantenerlos en el aire…”.76 Las delegaciones de ambos países evaluaron el estado de los diferentes acuerdos y convenios firmados hasta ahora y las posibilidades de negociar contratos armamentísticos, energéticos y políticos.

El Presidente venezolano inauguró el Centro Latinoamericano de Cultura Simón Bolívar que abarca además de las áreas del folclore latinoamericano, la música, la danza, el teatro y la gastronomía, una iniciativa de Chávez Frías que contó con el apoyo de las quince (15) embajadas latinoamericanas acreditadas en Moscú.

En el acto inaugural develó una escultura dedicada al premio nobel de literatura, Gabriel García Márquez, y en su intervención expresó que el imperialismo estadounidense había bombardeado a los pueblos a través de los medios de comunicación masivos para que se desprendieran de sus valores, por lo que la inauguración de este centro cultural venía a formar parte de la batalla contra la “industria cultural” que resalta “…el american way of life, Superman, Batman y Robin…”.

Destacó que esta “industria cultural” perseguía borrar de nuestras almas y mentes nuestra esencia y conocimientos de nosotros mismos, razón por la que los gobiernos antiimperialistas poseían la obligación de realizar grandes movimientos culturales.

Como parte de la ceremonia se suscribió el convenio de cooperación para la puesta en marcha del Centro Cultural Latinoamericano Simón Bolívar, en Moscú, en representación del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de Venezuela lo suscribió el embajador de Venezuela en Rusia, Alexis Navarro Rojas, y por la parte anfitriona Ekaterina Guenieva, directora de la Biblioteca de Literatura Extranjera “Margarita Rudomino”.

De otro lado, en la residencia oficial de la presidencia de Rusia, Chávez y Putin sostuvieron un encuentro durante una cena de trabajo donde trataron diversos temas priorizando el energético; este último aprovechó la ocasión para agradecerle a su homólogo venezolano la presentación en Rusia de la Orquesta Sinfónica de Venezuela.

En su encuentro con el Presidente de la cámara de industriales y empresarios rusos, Evgueni Primakov, sostenido el viernes 29 de junio en la sede de esta institución, Primakov señaló que a través del empresariado ruso había sido creada una flotilla de emergencia en Tucupita, con nueve (9) lanchas modernas, que habían venido prestando servicio a la comunidad Warao, resaltando que las distancias habían dejado de ser un problema para desarrollar los vínculos entre Venezuela y Rusia.

Chávez Frías anunció que una comisión encabezada por el vicePresidente Jorge Rodríguez viajaría posteriormente a Rusia con el objetivo de trazar un mapa estratégico de gran alcance en el intercambio económico, igualmente, invitó al Presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Rusia, Yuri Primakov, a visitar Venezuela, y expresó que se avanzaba hacia un mundo pluripolar, abriendo Venezuela sus puertas hacia una inversión extranjera distinta a la inversión neoliberal.

La agenda de Chávez Frías incluyó también un encuentro con el Presidente de la duma estatal de la Federación de Rusia, Boris Gryzlov, atendiendo una invitación que le fuera formulada, ocasión en la que además se reunió con una numerosa representación de parlamentarios rusos en el Salón de los Escudos del edificio de la cámara baja.

En este encuentro de un poco más de una hora acotó que a las naciones latinoamericanas les había tocado resistir y aguantar el atropello del imperio estadounidense, lo que calificó como una tragedia para la región, detallando invasiones, golpes de Estado, desestabilizaciones y explotación.

Dijo estar consciente que en el seno de la duma convivían diversas corrientes de pensamiento y de acción política, pero que más allá de esa diversidad debía unirlos la conciencia de la necesidad de juntar fuerzas para la construcción del mundo pluripolar.

Propuso un tratado internacional que sería trabajado entre los gobiernos de Venezuela y Rusia, y aprobado por la asamblea nacional venezolana y la duma o cámara baja rusa, resaltó que a Rusia y Venezuela les unía el objetivo común de cancelar la era imperial y darle vida a un mundo distinto, mientras que en el ámbito bilateral había “un mundo de cosas por hacer”.

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