Federación de Rusia

22 y 23 de Julio de 2008
Con el Presidente Dmitry Medvédev, y el Primer Ministro Vladímir Putin
(Moscú)

Hugo Chávez Frías en el año 2008 realizó dos (2) viajes a la Federación de Rusia. El primero de estos, en fecha martes 22 de julio; el segundo lo realizaría en el mes septiembre.

Así, llegaba en horas de la mañana de ese martes para una visita de dos (2) días centrada en la cooperación económica y militar.

Con este viaje, además, daba inicio a una gira que lo llevaría también a Belarús, Portugal y España.

De esta manera, aproximadamente a las diez y veinte minutos de la mañana (10:20 a.m.) de la hora moscovita, el avión en el que se transportaba tocaba pista en el Aeropuerto Vnukovo 2, de Moscú, otrora tierra de los zares, donde fue recibido por el viceministro de asuntos exteriores de la Federación de Rusia y encargado de asuntos de América Latina y septentrional, Kislyak Serguei Ivanovich, y por el embajador de Venezuela en ese país, Alexis Navarro.

Le acompañaban, entre otros altos funcionarios del Estado venezolano, los ministros del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro Moros; Energía y Petróleo, Rafael Ramírez Carreño; Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín; Finanzas, Alí Rodríguez Araque; Industrias Ligeras y Comercio, William Contreras, y de Comunicación e Información, Andrés Izarra; así como el Ministro del Poder Popular para la Defensa, Gustavo Rangel; el Comandante General del Ejército, General de División (G/D Ej.), Carlos José Mata Figueroa y el Presidente de Cadivi, Manuel Barroso.

Múltiples versiones se manejaban con respecto a este viaje de Chávez Frías, básicamente por el factor del equipamiento militar que se negociaba entre ambos Estados.

De hecho, se hablaba que estaba planeado un acuerdo para la compra de tres (3) submarinos, así como de negociaciones para la adquisición de veinte (20) sistemas de defensa aérea  Tor-M1, de la compra de aviones de transporte militar An-74 y de aparatos de transporte regional de pasajeros Il-114.

Por otro lado, ambas partes estaban anuentes a continuar las conversaciones orientadas a la construcción en Venezuela de una fábrica de fusiles de asalto Kalashnikov, así como de un centro de  entrenamiento para pilotos de helicóptero.

Hay que recordar que, durante la administración de Chávez Frías, la República Bolivariana de Venezuela, entre los años 2005 y 2006, había adquirido de la Federación de Rusia equipamiento militar por el orden de los cuatro mil millones de dólares estadounidenses (U.S. $ 4.000.000.000), constituyéndose en el principal cliente latinoamericano de armamento ruso.

Este constituía el primer encuentro entre el Presidente Chávez Frías y su homólogo ruso Dmitry Medvédev, quien había sucedido en el Kremlin, en mayo de ese año, al ahora Primer Ministro, Vladímir Putin, con quien también tenía previsto reunirse.

A su arribo a Moscú, abogó por un mundo basado en un orden multipolar y con pleno derecho de los pueblos a la libertad, “…ser libres es un camino difícil, pero esa es nuestra elección, un orden internacional basado en el policentrismo, como dice el Presidente ruso, Dmitri Medvedev…”.

Destacó que, si bien esta era su sexta236 visita a Rusia desde 2001, era la primera que realizaba desde la elección de Dmitry Medvedev como Jefe de Estado, por lo que al comentar que los Presidentes practicaban mucho la diplomacia basada en el conocimiento personal, ya que esto posibilitaba un mayor acercamiento humano y político, señaló: “…vamos a conocernos. Esa es una de las expectativas de este nuevo viaje a la Federación rusa…”.

Consideró importante que Moscú y Caracas continuaran fortaleciendo su relación bilateral y dijo que “…en el área técnico-militar también vamos a seguir avanzando para el equipamiento del sistema defensivo de Venezuela, de manera tal que garanticemos la soberanía de nuestro país, amenazada por Estados Unidos…”.

En este contexto, recordó que los Estados Unidos de América, después de sesenta (60) años, habían reactivado y enviado al Caribe y Latinoamérica la IV Flota, la cual constituía una amenaza contra toda la región y, especialmente, contra Venezuela.

Al señalar “…queremos paz, pero para preservar la seguridad y la tranquilidad resulta necesario fortalecer nuestra defensa…”, se refirió, igualmente, al propósito de concretar convenios en el campo de las finanzas para la construcción de una nueva arquitectura financiera.

Al efecto, indicó que desde hacía dos (2) años se estaba trabajando con Putin en el tema de un banco binacional. Resaltó una propuesta, que ya había planteado en la última reunión de Petrocaribe, de crear un “escudo antihambre” para enfrentar la crisis alimentaria, “…se nos ha ocurrido para enfrentar la crisis alimentaria hacer un escudo antihambre. Algunos hablan de escudo antimisiles; Estados Unidos, amenazando con su IV Flota; pero nosotros hablamos de escudo antihambre…”.

El componente energético, igualmente, ya venía ocupando un lugar preponderante en la agenda de la relación bilateral.

Es así como, en el marco de esta visita, el martes 22, tres (3) de los principales grupos de energía rusos: Lukoil, TNK-BP y Gazprom, firmaron contratos con la petrolera estatal venezolana Pdvsa.

El primero de estos para la realización de un estudio del bloque Junín 3 en la Faja del Orinoco, por parte de Lukoil y Pdvsa; el segundo, entre TNK-BP y Pdvsa para un estudio del bloque Ayacucho 2, situado también en la Cuenca del Orinoco; mientras que el tercero, entre Gazprom y Pdvsa se firmó para la evaluación cuantitativa y certificación de las reservas de los yacimientos del bloque Ayacucho 3.

Una clara muestra del excelente nivel de la relación entre ambos Estados estuvo representado en el hecho de que el encuentro realizado entre Chávez Frías y su nuevo homólogo Dimitry Medvedev, llevado a cabo en la residencia oficial, previsto inicialmente por el protocolo ruso que tendría una duración de una (1) hora, se extendió por tres (3) horas, a las que hay que agregar dos (2) horas de un almuerzo entre ambos, con lo que el encuentro se extendió durante un total de cinco (5) horas continuas, lo cual fue calificado como poco usual por las autoridades rusas.

Pero, por si todavía hubiesen dudas sobre el nivel de la relación alcanzada entre ambos países, en un encuentro posterior que sostuvo Chávez Frías con el, ahora, Primer Ministro, Vladímir Putin, previsto para una duración de cuarenta y cinco (45) minutos, no sólo se extendió por más de dos (2) horas, sino que concluyó con un paseo con Putin manejando su propio auto, acompañado de su familia y del mandatario venezolano.

Durante una rueda de prensa en Moscú, al ser abordado en torno al tema de la “Directiva de Retorno”, al ratificar su rechazo a esta medida del Parlamento Europeo, dijo: “…hay que llamar a la reflexión a Europa. Yo tengo algunas ideas y ojalá pudiéramos conversarlas…”.

Recordó que la medida había sido rechazada, inclusive, desde Naciones Unidas, y la calificó como la “Directiva del Bochorno”.

Sobre el tema, ahondó en los siguientes términos: “millones de europeos se fueron a la América Latina y el Caribe y nosotros nunca les aplicamos directivas de retorno; les abrimos los brazos y ahí están viviendo con nosotros sus descendientes por millones, desde México hasta la Argentina…”.

Al expresar de manera enfática que la “Directiva de Retorno” había levantado una ola de indignación en América Latina, adicionó que si los venezolanos fuesen atropellados, pudiera firmar una directiva de retorno de los capitales de esos países.

El mismo martes 22 de julio, el General Norton Schwartz, a la sazón, nominado para ser el nuevo Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea estadounidense, declaraba que Rusia cruzaría la línea roja para Estados Unidos si estacionaba en Cuba bombarderos estratégicos capaces de llevar armas nucleares, “…si lo hicieran, nosotros deberíamos ponernos firmes y señalar que para Estados Unidos se trataría de algo que pasa cierto límite…”.

Estas declaraciones eran emitidas en un contexto en el que se especulaba que el gobierno ruso, como represalia ante el escudo antimisiles estadounidense en Europa, podría utilizar a Cuba para reabastecer de combustible a sus bombarderos estratégicos durante sus patrullajes.

Al manejo mediático de esta especulación, se le agregaba la difusión, a través de diferentes y conocidas agencias noticiosas, de infundios que hacían creer que el gobierno venezolano compraría treinta mil millones de dólares (U.S. $ 30.000.000.000) en armamentos rusos, así como que se instalarían bases militares rusas en Venezuela.

Estos dos últimos señalamientos motivaron que, desde la propia ciudad de Moscú, el Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Andrés Izarra, quien formaba parte de la comitiva de Chávez Frías, desmintiera ambas versiones en horas de la noche de ese martes.

Al respecto, señaló que estas informaciones eran totalmente falsas. Sobre el monto de las compras militares, refirió: “…el Presidente dijo que la cifra está aún pendiente por calcularse globalmente, pero que dista mucho de esa cifra…”, en referencia a los treinta mil millones de dólares (U.S. $ 30.000.000.000).

De igual modo, desmintió la posibilidad de permitir la instalación de bases militares rusas en territorio venezolano, “…ahora nos encontramos también regado por todo el sistema mediático informativo mundial, que en base a otra información de Interfax, supuestamente el Presidente Chávez dijo que permitía bases rusas en Venezuela. Eso es absolutamente falso…”.

De hecho, en rueda de prensa desde Moscú, el propio Chávez Frías, al ser consultado por el periodista de la agencia Ria-Novosti, Ricardo Sedano, sobre la posibilidad que en las bases navales de Venezuela aparecieran barcos rusos, respondió:

…yo creo que Rusia tiene suficiente capacidad de movilización, de aeronaves y de barcos para aparecer en cualquier parte del mundo, que aparezcan en Venezuela, no sería raro. Que vayan a visitar los mares del Asia, del África, del Caribe, si van por Venezuela serán bienvenidos, porque no estamos hablando de la cuarta flota. La cuarta flota es una amenaza contra nosotros, y no sólo contra Venezuela, contra toda la América Latina…

Continuó, señalando:

 …si algún día una flota rusa llega por el Caribe, izaremos banderas, tocaríamos tambores y pondríamos el himno de Venezuela y el himno de Rusia, porque sería la llegada de un amigo que llegaría a dar la mano, sería la llegada de un aliado nuestro. Rusia se ha convertido hoy en uno de nuestros más grandes aliados en todo el planeta, le daríamos la bienvenida…

De otro lado, sobre la inversión en el fortalecimiento militar venezolano, aclaró:

…Estamos trabajando ese tema, y hemos ratificado al Presidente Medvedev que continuaremos trabajando este tema, y continuará Rusia suministrándole equipos de defensa a Venezuela. Lo único que no sé de dónde sacaron estas cifras de 30.000 millones, ni 4 años, no tenemos una cifra como esta, es muy exagerada…

La manipulación mediática llegó a tal nivel que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela tuvo que emitir un comunicado desmintiendo ambas versiones.

Por su parte, durante su reunión con el mandatario venezolano, en acto celebrado en el Castillo de Meiendorf, a las afueras de Moscú, residencia oficial del mandatario ruso, el cual fue presenciado por la prensa, el Presidente de la Federación de Rusia, Dmitry Medvedev, consideró clave para la seguridad del mundo sus relaciones con Venezuela.

Posteriormente, ambos mandatarios realizaron un encuentro privado, el cual fue ampliado un poco más tarde con los miembros de las respectivas delegaciones, contexto en el que fueron suscritos los convenios energéticos.

Al expresar que la relación bilateral iba mucho más allá de los acuerdos suscritos, Chávez Frías le dijo a Medvedev que había estado leyendo sus discursos, y que compartía plenamente su visión acerca de la idea pluripolar que el Presidente ruso refería, bajo el término de “policentrismo”. Al respecto, le señaló que: “…nos identificamos con las líneas gruesas de la política exterior…”.

Transcendió que, igualmente, abordaron los avances de las negociaciones para el banco binacional, para potenciar el comercio bilateral que ya giraba en torno a los mil millones de dólares (U.S. $ 1.000.000.000). De hecho, se reseñó que Rusia había creado un equipo de trabajo especial para el proyecto de esta institución bancaria.

Chávez Frías defendió la tesis de que el rublo “…se convierta en una moneda de referencia mundial y de acumulación de reservas y que no se considere solamente al dólar para estas transacciones…”.

En esta primera reunión entre Chávez Frías y su homólogo ruso, Dmitry Medvedev, éste consideró que las relaciones Rusia-Venezuela “…se afianzan a otro nivel y muestra de eso son las cifras del comercio. Las relaciones se han incrementado con el componente humano y moral…”.

Más adelante, Medvedev continuó refiriendo: “…somos productores muy grandes de hidrocarburos y los acuerdos que acabamos de firmar dan una prueba de las reservas y posibilidades que se abren para nuestra cooperación bilateral…”.

Como se sabe, Venezuela desarrollaba el proyecto Magna Reserva, a través del cual buscaba certificar internacionalmente doscientos treinta y cinco mil millones (235.000.000.000) de barriles en la Faja petrolífera del Orinoco, convirtiéndola en la primera nación con reservas probadas en el mundo reconocidas internacionalmente.

El último día de su visita, el miércoles 23 de julio, poco antes de partir hacia Minsk, Belarús, Chávez Frías anunció que Venezuela estaba interesada en constituir una empresa mixta aeronáutica con Rusia.

Estas declaraciones las formuló, luego que ese mismo día sostuviera un par de reuniones con representantes de las empresas estatales de aviación civil (Llyushim) y de ferrocarriles del Estado, con la finalidad de crear nuevas alianzas para los planes de desarrollo de las industrias aeronáutica y ferrocarrilera venezolana.

Al efecto, el propio Chávez Frías detalló que, con los representantes de Llyushim, se manejaba la posibilidad de repotenciar el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, S.A. (Conviasa); así como la constitución de una empresa mixta para el ensamble de aeronaves en Venezuela.

Mientras que con el titular de la empresa de ferrocarriles del Estado, Ivanovich Yakunin, se adelantaba la posibilidad de instalar fábricas de vagones, rieles y locomotoras.

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