13 de Agosto de 2000
Trípoli
Gira Opep
El 13 de agosto de 2000 Chávez Frías toca suelo libio donde, efectivamente, se reúne con su homólogo Muamar Muhamad Abuminyar el Gadafi.
En la reunión que sostuvo con el presidente libio, ambos declararon estar satisfechos con el nivel de precios del petróleo, y más allá de este aspecto, coincidieron en cuanto al papel de la organización petrolera en el mundo.
En declaraciones difundidas por los medios de comunicación social, el Presidente Chávez señaló:
…los Estados de la OPEP necesitan que los precios del crudo tengan un nivel justo para cumplir con sus necesidades de desarrollo. Lo que importa para nosotros no es que los precios estén altos, sino que sean justos, porque es la única manera de resolver los problemas que enfrentan nuestros pueblos…
Instando, luego, a los países miembros a fortalecer la Organización para hacer frente a las presiones externas que, estimó, continuarían; y sobre las cuales indicó: “…ha habido presiones de afuera y siempre las habrá. Pero lo más importante que debemos hacer es cerrar filas para poder enfrentarlas…”.
También expresó que Venezuela “…ahora tiene un gobierno revolucionario, consciente de los intereses del pueblo y dispuesto a defender su dignidad…”.
Sobre este tema, el presidente Muamar el Gadafi, por su parte, indicó que:
…Venezuela, bajo el liderazgo de Hugo Chávez, es el país designado para encabezar el movimiento de unidad en América Latina, en especial porque pertenece a una organización propietaria de una de las cosas más importantes del mundo civilizado de hoy: la energía…
La afinidad de puntos de vista se manifestó, igualmente, cuando Chávez Frías indicó que los grandes países consumidores occidentales intentaban imponer los precios que les convenían, a lo que el líder libio pidió a los países latinoamericanos que tomaran el ejemplo de Venezuela, donde Chávez Frías dirigía una revolución popular, instando, además, a las naciones del subcontinente a constituir un espacio latino similar al espacio africano.
Posteriormente, Muamar el Gadafi llevó al presidente Chávez Frías a visitar las ruinas de la casa que fue bombardeada por aviones de combate estadounidenses en 1986, en represalia a actividades terroristas en Europa que, el gobierno de Washington consideraba, estaban apoyadas o dirigidas por el gobierno de Trípoli.
En este escenario, lo dirigió incluso hasta la habitación donde había sido asesinada en ese ataque aéreo una de sus hijas mientras dormía, escribiendo el presidente Chávez, en uno de los muros de las ruinas de la casa la leyenda: “Dejamos el corazón en estos espacios de dignidad”.
En este contexto, más tarde expresaría: “…elogiamos la lucha libia porque somos hermanos en el combate por la libertad y el respeto a la soberanía de los pueblos. Libia puso el ejemplo para esa lucha…”.
Entre las otras actividades desarrolladas, a nivel protocolar, destacan las ofrendas florales que colocó en el Monumento de los Caídos, así como en la tumba del padre de Muamar el Gadafi, y desde el punto de vista sustantivo las conversaciones con los homólogos de la delegación oficial venezolana, en las cuales se intercambiaron impresiones sobre asuntos inherentes a la organización petrolera, así como sobre temas relativos a la cooperación bilateral, marco en el cual se suscribió un memorándum de entendimiento entre ambos gobiernos para la creación de una comisión mixta.