República Francesa

15 y 16 de Octubre de 2002
Tercera Visita a Francia

El 13 de enero de 1999 el primer mandatario venezolano, todavía en condición de presidente electo, había realizado una visita a la República Francesa.

En esa primera ocasión mantuvo un encuentro, de unos ochenta (80) minutos, con el presidente Jacques Chirac; de igual modo, se reunió con el primer ministro Lionel Jospin, cumplió una agenda que incluyó actividades en la Federación Empresarial Francesa Medef, y sostuvo conversaciones con representantes del llamado Club de París.

Posteriormente, en octubre de ese mismo año, ya como presidente en ejercicio, intervino en París en la sesión inaugural de la XXX conferencia general de la UNESCO, sostuvo otro encuentro con el presidente Chirac, y jornadas de trabajo con representantes de empresas galas, del consejo constitucional y directivos del club de París.

Luego en octubre de 2001, nuevamente realizó encuentros políticos tanto con el presidente Chirac como con el primer ministro Jospin, y desarrolló un conjunto de actividades que incluyeron jornadas de trabajo en la Asamblea Nacional, la Agencia Internacional de Energía (AIE), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la UNESCO, y La Sorbona.

En esta última ocasión también tuvo acercamientos con los líderes de los conglomerados BNP Paribas, Total Fina Elf y Pechiney, se suscribieron varios instrumentos jurídicos entre las dos naciones, y al mes siguiente se reunía en París la VIII comisión mixta francovenezolana de cooperación cultural, científica y técnica.

De esta manera, esta era la cuarta ocasión en la que Chávez Frías cumplía actividades en la República Francesa desde que obtuviese el triunfo electoral en 1998, pero la tercera como presidente constitucional en ejercicio.

Por su parte, el canciller venezolano Roy Chaderton Matos al indicar que Francia estaba muy presente en el desarrollo venezolano revelaba que el nivel comercial y de inversiones en los últimos tres (3) años había de quinientos millones (U.S. $ 500.000.000) a tres mil millones de dólares (U.S. $ 3.000.000.000).

Con esta visita el presidente venezolano realmente iniciaba una rápida gira europea que además de Francia lo llevaría a Italia, Noruega y al Reino Unido, a la misma partió el lunes 14 en horas de la noche.

En París sostuvo una entrevista con el presidente Chirac, así como reuniones de trabajo con líderes de las principales empresas francesas del sector energético, del aluminio y financiero.

Del mismo modo, sostuvo un pasado encuentro con el relator especial del secretario general de la ONU para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler. Con su homólogo francés se pasó revista a la relación bilateral e intercambiaron puntos de vista sobre temas de la agenda internacional, como el terrorismo, la deuda, la democracia, la pobreza y las relaciones norte-sur.

Posteriormente, realizó un encuentro con dirigentes de la Cámara Petrolera y Gasífera de Francia, que agrupa a más de doscientas (200) empresas que actúan en el sector energético.

Mantuvo reuniones de trabajo con representantes de empresas interesadas en el desarrollo de proyectos dentro del mercado venezolano en sus respectivas áreas de competencia, entre éstas Alstom, especialista en infraestructura para la energía y el transporte; el Grupo Veritas (consultores financieros); Cybernetix, (automatización y robótica); Alcatel (telecomunicaciones); Aguas de Marsella (procesamiento de aguas); y Totalfina Elf (petrolera).

Así como con otras firmas galas que ya venían desarrollando actividades en territorio venezolano especialmente en el sector financiero, entre ella la Societé Generale; BNP-Paribas y la Credit Lyonnais.

A lo interno de la nación venezolana una extraña alianza entre la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y la patronal federación venezolana de cámaras de comercio y producción (FEDECAMARAS), conjuntamente con los principales actores políticos de oposición agrupados en una entelequia llamada Coordinadora Democrática con el apoyo de los medios de comunicación social privados del país convocaban, después del golpe de Estado de hacía seis (6) meses, a una tercera huelga nacional en lo que iba de año, en exigencia que el presidente venezolano dimitiera y se convocaran a elecciones anticipadas.

Chávez desde París desestimó el ultimátum opositor para que renunciase al gobierno, y en la reunión con Chirac agradeció a las autoridades francesas por rechazar el golpe de Estado en Venezuela, “…mientras en otras partes de Europa hubo confusiones acerca del 11 de abril (dijo en aparente alusión a España), Francia, desde el primer momento, dijo no al golpe de Estado y dio un apoyo irrestricto al gobierno legítimo que represento…”.

El presidente venezolano ya había adelantado que “…Ni la Asamblea Nacional ni el Tribunal Supremo, mucho menos el presidente puede tomar la decisión de adelantar elecciones. Está prevista la posibilidad de un referéndum revocatorio a la mitad del periodo, a partir de agosto de 2003…”.

Un editorial del opositor Diario venezolano El Nacional, del lunes 14 de octubre de 2002, bajo el título “La respuesta del Gobierno”, reseñaba con claridad en primera página su visión sobre la situación venezolana en los siguientes términos:

…la repuesta que el Presidente y su entorno le han dado a las preocupaciones de la sociedad venezolana sobre la grave crisis del país que vivimos…..consistió en volver a traer del interior del país al mismo lumpen de siempre, convertidos en sempiternos pasajeros de autobuses, con un bollo de pan y una carterita de ron, para que vengan a dar vivas al gran embaucador de la comarca…”

Por su parte, el presidente Chávez Frías una vez cumplida su agenda en Francia, continúo hacia la República Italiana.

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